Argentina es un destino perfecto para quienes buscan escapar del bullicio y disfrutar de la calma en sus vacaciones. Mientras los sitios más conocidos atraen multitudes, los pueblos pequeños ofrecen una experiencia tranquila y auténtica. Santa Victoria Oeste, en la provincia de Salta, con apenas 100 habitantes, es un lugar ideal para los que quieren paisajes montañosos, cultura andina y caminatas en la naturaleza.
Ubicado en el departamento de Santa Victoria, a unos 250 kilómetros al noroeste de la ciudad de Salta, Santa Victoria Oeste está a 2.400 metros de altura en un valle al pie de los Andes. Su principal atractivo son los cerros coloridos y el río Los Toldos, que cruza el área con aguas claras. No es un centro turístico masivo; sus casas de adobe y calles de tierra reflejan la vida sencilla de comunidades collas desde hace siglos.
El pueblo con pocos habitantes y mucha altura
El mayor atractivo de Santa Victoria Oeste es su entorno andino. Los turistas pueden caminar 10 minutos hasta el río para un picnic o explorar cerros cercanos con vistas al Nevado de Acay. Hay un pequeño centro cultural con tejidos collas y objetos antiguos, donde los vecinos cuentan historias de la región. Las caminatas guiadas muestran pinturas rupestres en cuevas a 1 kilómetro, con acceso fácil y reglas para no dañar los sitios, manteniendo el respeto por la herencia indígena.
Para quienes buscan actividad, el pueblo ofrece senderos cortos de 1 hora hacia miradores con panoramas del altiplano, o paseos en mula de 2 horas por quebradas con cactus y llamas pastando. En días despejados, se puede hacer ciclismo por caminos planos hasta el límite con Bolivia, a pocos kilómetros. Todo es simple, con equipos alquilados localmente, y se cuida el entorno para no alterar la flora ni las tierras de pastoreo.
La comida en Santa Victoria Oeste es tradicional y casera, con platos como locro salteño, tamales y carne de llama asada. En el comedor comunitario, sirven sopa de quinua con verduras del valle y mate de coca para la altura. Las familias que hospedan preparan desayunos con pan de maíz, queso de cabra y dulce de cayote, mientras charlan sobre fiestas collas o el clima andino. Es una gastronomía que usa ingredientes locales y fomenta la conexión con los pobladores.
Santa Victoria Oeste es un pueblo sereno y cultural en el norte de Salta. Sus cerros, río y tradiciones andinas lo hacen perfecto para una escapada corta, donde la paz del altiplano y la calidez de sus pocos habitantes dejan recuerdos simples y profundos.




