¡Qué nostalgia!

El postre argentino que fue un boom en los 2000 y hoy ya no existe

A lo largo de la infancia de una persona, hay postres o golosinas que marcan un hito en esa etapa tan especial. Te recordamos algunos que hoy ya no se consiguen

Para quienes crecieron en Argentina durante los años 2000, ir al kiosco era más que una compra: era una experiencia cargada de colores, envases brillantes y sabores inolvidables. Sin embargo, muchas golosinas y postres populares de esa época desaparecieron sin dejar rastro, dejando solo el recuerdo de una generación que hoy los busca con nostalgia.

Entre ellos, hay tres productos que marcaron a miles de chicos y adolescentes, y que hoy forman parte del “panteón” de golosinas desaparecidas. ¿Cuáles?

Recuerdo de la infancia las golosinas que ya no existen

Bubbaloo con chispitas de chocolate: el chicle de los niños

Lanzado a principios de los 2000, este Bubbaloo fue una edición especial del clásico chicle relleno con centro líquido. Pero su toque distintivo era que tenía chispitas de chocolate en su exterior, algo totalmente inusual para un chicle.

Era dulce, suave, explosivo y adictivo. Su sabor y textura lo convirtieron en un hit, pero su permanencia fue breve: desapareció sin explicación oficial, dejando a los fans con el paladar a medias.

Alfajor "Fenómeno": el postre favorito

El alfajor Fenómeno fue una joya de los kioscos que combinaba dos tapas de chocolate húmedas, relleno de dulce de leche generoso y cobertura completa de chocolate. Su envoltorio llamativo lo hacía fácil de reconocer.

Aunque nunca compitió en ventas con gigantes como el Jorgito o el Guaymallén, quienes lo probaron lo recuerdan como un "tapado" que ofrecía mucho más sabor que marketing. Hoy, su ausencia se siente entre los fanáticos del alfajor clásico.

Recuerdo de la infancia las golosinas que ya no existen

Galletitas Dale: vainilla, chocolate y sabor de recreo

Las galletitas Dale venían en packs individuales y eran una combinación deliciosa de galletas de vainilla y otras de chocolate para acompañar la merienda.

Eran económicas, rendidoras y tenían un sabor particular que las diferenciaba de otras marcas más conocidas. Como muchos productos de líneas secundarias, dejaron de fabricarse silenciosamente, quizás por cuestiones comerciales o fusiones de marcas.

¿Por qué desaparecieron estos productos?

No hay una única razón: fusiones de empresas, cambios en las tendencias de consumo, costos de producción o baja demanda suelen ser las causas detrás de estas desapariciones.

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