A la hora de fomentar la nutrición en los niños, hay un poderoso alimento que es similar a la leche materna que sí o sí debe ser utilizado. Este mismo es considerado una gran fuente de minerales, y cumple con todas las necesidades que los más pequeños requieren para un buen crecimiento.
Un novedoso alimento es similar a la leche materna y favorece la nutrición infantil
Los niños necesitan comer al menos cada 3 o 4 horas. La mayoría de los niños están bien con tres comidas y dos o tres refrigerios al día. En este sentido, la leche de burra ha comenzado a popularizarse como una efectiva opción.
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Leche de burra para los niños
La leche de burra es la leche que producen las burras para alimentar a sus burritos en los primeros seis meses de vida. Se caracteriza por ser similar a la leche materna en su composición proteica y sabor, aunque muchos suelen identificarla por su uso contra las irritaciones intestinales.
Este alimento aporta al organismo probióticos, vitaminas del grupo B y minerales como magnesio y calcio. Todos estos son algo indispensable y fundamental para el buen crecimiento de los niños.
Según un estudio de la Universidad Nacional de Río Cuarto, en colaboración con otras instituciones educativas, la leche de burra también aporta inmunoglobulinas, que son proteínas que fortalecen el sistema inmune de los niños y favorecen su nutrición.
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Ante esto, los investigadores trabajan en enriquecer este alimento con ácidos grasos para que especialistas permitan que sea consumido por bebés de entre 0 y 12 meses de edad, pero claro está que tarde o temprano se convertirá en una gran alternativa.
Alimentos que favorecen la nutrición en niños
Además de este tipo de leche, una alimentación saludable para los niños debe incluir una variedad de alimentos que contengan los nutrientes esenciales, como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales.
En este sentido, algunas comidas recomendadas son las verduras de colores, frutas frescas, cereales integrales, productos lácteos, mariscos, frijoles, carne, pollo, pescado, huevos, etc. Además, es importante que los niños tomen suficiente agua, al menos 1.5 litros sin saborizantes.