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Imagen de archivo. Julio Le Parc con el productor musical Bizarrap.
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La muestra expone desde sus trabajos geométricos en blanco y negro hasta las obras cinético-luminosas y esculturas, sin olvidar sus icónicos dibujos y algunos de los 150 guasch que pintó "en el viaje en barco y en un cuartito de estudiante" al llegar a París en 1958.
Los detalles de la obra en declaraciones del hijo de Julio Le Parc
"Son tres cuadernos con todo lo que forma parte de su obra hasta hoy mismo", reveló su hijo, como la geometría, la abstracción, la luz, el movimiento y el color, características que le distinguirán siempre, dando a su obra una "calidez" que le hace "accesible y fácil" dentro una corriente que puede parecer "fría".
"Es lúdico y cambiante y en su obra se puede ver la diversidad de estilos que ha creado de forma consciente", en la que también es clave el color: "el blanco, el negro y su gama de 14 colores fundamentales".
La experimentación en el arte, una constante en la obra de Le Parc
"Él cambia conscientemente. Empezó con la experimentación de la luz, de la escultura, con el movimiento y eso tiene una parte filosófica, política, social, para intentar hacer entender a la sociedad que el arte es para todos, que debe de ser participativo y evolucionar a otra cosa".
Ahora, eso es algo normal, pero no en 1960, cuando poco después de llegar a París fundó con otros jóvenes el Grupo de Investigación de Arte Visual (GRAV) para cambiar la rigidez imperante en el mundo del arte, acercándolo a la gente a través del movimiento, la luz y la geometría, aspectos fundamentales de su obra.
"Para mí eran como los Beatles del arte, un grupo de muchachos con melena y la intención de romper la estructura rígida de los museos de París", la capital del arte, explicó Yamil Le Parc.
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El artista argentino, el primer latinoamericano en ganar la Bienal de Venecia en 1966; sus compatriotas Horacio Gracia-Rossi y Hugo De Marco, el español Francisco Sobrino Ochoa y los franceses Francois Morellet y Jean Pierre Yvaral impulsaron ese grupo interesado en los efectos visuales, lumínicos y cromáticos.
Era algo "un poco perturbador, demasiado socialistas esas ideas de luchar para democratizar el arte" y "no fue tomado en consideración porque molestaba", además de por estar compuesto por "demasiados latinos", añade.
En 2005, la fundación suiza Daros creó "una exposición alrededor de toda su obra de luz", iniciando un "resurgir" que culmina con "su gran retorno en el 2013 en el Palais de Tokio de París", que fue "un éxito rotundo".
Es la exposición más grande de Le Parc en la historia
Esta exposición de Le Parc, la mayor en Italia del artista argentino en palabras de la comisaria Beccaria, cuenta con el valor añadido de haber sido la elegida para la reapertura del renacentista Palacio de las Papesas como un gran centro cultural tras años cerrado.
Los visitantes podrán ver las obras del gran artista argentino mientras recorren este edificio construido por deseo de Caterina Piccolamini, hermana del papa Pío II, entre 1460 y 1495; observar los frescos de su bóveda y disfrutar de la mejor vista de los tejados de Siena desde el cenador de la azotea.
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Cargado de historia, con el recuerdo de huéspedes tan ilustres como Galileo Galilei, que realizó aquí sus estudios sobre la luna, es el contexto ideal para la exposición: "Es un lugar privilegiado, impresionante", subraya el hijo del artista.