¡No lo sabía!

El invento argentino que revolucionó el mundo de la medicina: de qué se trata

El listado de inventos argentinos es extenso, sin embargo, algunos tienen más peso que otros y hoy te cuento cuál es el que cambió los aspectos de la medicina

La historia de la medicina está marcada por grandes inventos que transformaron la forma en que los profesionales cuidan la vida humana. Entre ellos, uno de los más significativos surgió en Argentina: se trata de un instrumento que redujo los riesgos de contagio, mejoró la higiene en hospitales y se convirtió en un elemento indispensable en la práctica médica diaria.

Se consideran "inventos argentinos" los logrados por argentinos que están en Argentina, pero también por argentinos que residen en otros países. Lo cierto es que muchos son puestos en tela de juicio, como el de hoy, que se trata de un elemento clave en cualquier hospital o centro de salud.

La historia de los inventos que transformaron la vida de millones de personas suele estar marcada por grandes laboratorios. Sin embargo, hay ideas simples, nacidas de la empatía y de ponerse en el lugar del otro, que logran un impacto global. Uno de estos casos es bien nacional, nacido en Argentina y sin duda cambió para siempre la forma en que las personas cuidaran su salud.

Jeringa descartable: el invento argentino que cambió la medicina

jeringa descartable y su creador Carlos Arcusín
Carlos Arcusin y su invento la jeringa descartable.

Carlos Arcusin y su invento la jeringa descartable.

La creación de este objeto significó un antes y un después en la prevención de enfermedades infecciosas. Gracias a este desarrollo, millones de personas en todo el mundo accedieron a tratamientos más seguros y confiables, evitando la reutilización de elementos que en el pasado ponía en riesgo la salud pública. Se trata de la jeringa descartable.

La jeringa descartable es un dispositivo médico diseñado para administrar medicamentos líquidos o extraer fluidos del cuerpo de manera segura y estéril. Consta de un cilindro hueco, un émbolo que permite controlar el flujo y una aguja fina que penetra en la piel o en los tejidos.

Lo que la diferencia de las antiguas jeringas reutilizables es que está pensada para usarse una sola vez y luego desecharse, eliminando así la posibilidad de transmisión de virus, bacterias u otros patógenos entre pacientes. Este simple, pero innovador cambio salvó incontables vidas y todavía hoy se considera una de las herramientas médicas más importantes de todos los tiempos.

El origen argentino de una idea brillante

Según el blog Serargentino.com, este invento se puso en forma en el año 1989, cuando Carlos Arcusín ideó primero una jeringa con un capuchón para la aguja que evitaba accidentes. Este accesorio no era reutilizable y en realidad fue el origen de las actuales jeringas descartables.

Carlos Arcusin nació en julio de 1954 en Buenos Aires y tiene una amplia trayectoria tanto como inventor como empresario. Es miembro fundador de la Asociación Argentina de Inventores y posee una gran cantidad de patentes por productos inventados, tanto en el país como en el mundo. Más de cincuenta inventos suyos están en el mercado.

jeringa descartable
Fue un desarrollo muy importante porque evitó el contagio de enfermedades a través de la reutilización de jeringas. En la actualidad, es el tipo de jeringa utilizada para las vacunas.

Fue un desarrollo muy importante porque evitó el contagio de enfermedades a través de la reutilización de jeringas. En la actualidad, es el tipo de jeringa utilizada para las vacunas.

El invento de Arcusín fue un momento bisagra para la medicina, porque permitió garantizar mayor grado de higiene y la prevención de enfermedades. De hecho, este pequeño gran invento se convirtió en un factor clave para evitar contagios de hepatitis o VIH. En 1992, este ingenioso argentino ganó la medalla de oro de la OMPI, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual que pertenece a la ONU. Sin embargo, la OMS ha declarado su uso obligatorio recién a partir de 2020.

Con el paso de los años, la industria farmacéutica perfeccionó los materiales y métodos de producción, lo que permitió abaratar costos y garantizar su disponibilidad masiva. Así, un invento argentino se convirtió en un estándar universal de la medicina moderna.

Hoy, la jeringa descartable es sinónimo de seguridad, confianza y prevención en la atención médica. Desde vacunaciones masivas hasta cirugías de alta complejidad, su presencia resulta imprescindible.

Este invento argentino no solo revolucionó la medicina, sino que además pone a la vista como la innovación local puede tener un impacto global. Un claro ejemplo de cómo una idea simple, impulsada por la necesidad de salvar vidas, puede trascender fronteras y cambiar para siempre la historia de la humanidad.

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