Hay un corte de carne que no es de los más utilizados para el asado y los carniceros sostienen que las personas se están perdiendo una gran delicia. Bien cocinada, esta pieza sale tierna, rica y llega a deshacerse en la boca de cualquier comensal.
Hay un corte de carne que no es de los más utilizados para el asado y los carniceros sostienen que las personas se están perdiendo una gran delicia. Bien cocinada, esta pieza sale tierna, rica y llega a deshacerse en la boca de cualquier comensal.
Se trata de un corte de carne que eleva la vara y que nada tiene que envidiar a las piezas más populares que frecuentemente se tiran a la parrilla.
Por su sabor único y textura suave, este corte para asado, para muchos, supera en calidad a carnes como el vacío, las costillas, matambre, punta de espalda, etc.
Esta pieza que es un manjar en el asado, que se termina desarmando en la boca. Cocinada al resplandor de las brasas, lentamente, es para chuparse los dedos.
El corte en cuestión es la tradicional colita de cuadril, que sale hecho una manteca en la parrilla y es garantía de un buen asado.
Entre las principales características que presenta este corte de carne Premium, se destacan: