Es común que en cualquier casa haya un limonero, un naranjo e incluso un árbol de palta. Sin embargo, hay una especie de árbol que se puede tener en cualquier jardín y tiene beneficios muy especiales: se puede plantar en maceta, da un fruto exquisito y muy consumido en Argentina y además, trae suerte y prosperidad. ¿Cuál?
Los expertos coinciden en que el mandarino se ha convertido en una de las plantas preferidas para el hogar, no solo por su belleza y su aroma fresco, sino porque es uno de los pocos árboles frutales que puede crecer sin problemas en maceta. Además, diferentes tradiciones lo consideran un poderoso símbolo de prosperidad, suerte y abundancia. Esto lo convierte en una opción ideal para quienes buscan decorar su casa con vida… y buena energía.
Mandarino: el árbol chino de la prosperidad que triunfa en macetas argentinas
El nombre científico del mandarino es Citrus Reticulata y es muy similar al naranjo, pero tiene menos altura y una copa más redondeada. De hecho, los mandarinos pertenecen al género botánico citrus y son de la misma familia.
Aunque a diferencia de otros cítricos que requieren grandes espacios, el mandarino se adapta muy bien a macetas profundas y amplias. Con los cuidados adecuados, puede desarrollarse en balcones, patios pequeños e incluso terrazas orientadas al sol. Produce flores blancas aromáticas y frutos dulces, lo que lo vuelve tanto ornamental como funcional.
Su capacidad de dar fruta aún en espacios reducidos es una de las razones por las que se volvió tan popular en muchas casas y si no lo sabías, ahora lo sabes. Solo necesita buena luz, riego moderado y un sustrato aireado para crecer saludable.
En la cultura asiática, especialmente en China, el mandarino es considerado un “árbol de oro”. Sus frutos redondos y anaranjados representan prosperidad, riqueza y nuevas oportunidades. Durante el Año Nuevo chino, regalar mandarinas es una tradición que simboliza buenos deseos y éxito para el comienzo del ciclo.
Se cree que tener un mandarino en casa atrae energía positiva, mejora el bienestar familiar y abre caminos para la prosperidad económica. Por eso, muchas personas lo ubican en la entrada del hogar o en espacios de reunión.
Cómo cuidar un árbol mandarino en maceta
La plantación del mandarino se recomienda hacerlo entre abril y junio. El árbol suele dar frutas maduras entre octubre y diciembre, dependiendo de la variedad. Para que prospere y dé frutos, se recomiendan estos cuidados básicos:
- Luz: al menos 4 a 6 horas de sol directo.
- Riego: moderado; evitar el exceso de agua. Con que la tierra esté húmeda es suficiente.
- Sustrato: mezcla aireada con buen drenaje.
- Fertilización: los mandarinos demandan abono de macro y micronutrientes y es una planta que frecuentemente sufre deficiencias de magnesio y zinc. Es recomendable que se abone en cada riego desde marzo a septiembre.
- Poda: ligera, para mantener su forma compacta.






