Hay una práctica que comenzó a ganar popularidad entre quienes tienen árboles frutales en casa. Se trata de rociar el naranjo con agua bendita. Muchas personas aseguran que este ritual ayuda a revitalizar la planta, atraer buenos frutos y protegerla de energías negativas.
El uso del agua bendita en plantas proviene de antiguas tradiciones que combinan creencias religiosas y costumbres ancestrales. En varias culturas, el naranjo simboliza abundancia y prosperidad, protección del hogar, fertilidad y crecimiento. Por eso, rociarle agua bendita es una manera de “activar” esas energías positivas.
Pues así como el agua bendita se usa para limpiar el ambiente y proteger a las personas, también puede favorecer a las plantas que rodean la casa.
Rociar agua bendita en el árbol de naranjo: qué beneficios tiene
Este truco de jardinería se basa mucho en la creencia de cada persona. Sin embargo, sus beneficios son asegurados.
Purifica el entorno del árbol: se cree que la planta “absorbe” la buena energía que aporta el agua bendita, lo que ayuda a crear un ambiente más armónico.
Protege contra malas vibraciones y envidias: en muchas zonas rurales, el árbol de naranjo es considerado un guardián del hogar. Por eso, se lo rocía para alejar malas intenciones o cargas negativas.
Es una gran estimulación para cosechas más abundantes: varios jardineros sostienen que el árbol parece fortalecerse y dar más frutos cuando forma parte de una rutina espiritual de cuidado.
Cómo rociar agua bendita en el naranjo
Generalmente, no se necesita mucho, solo un frasco o atomizador con agua bendita fresca, un momento tranquilo del día, preferentemente durante la mañana y una intención clara de protección o bienestar.
Para hacerlo se recomienda rociar suavemente el tronco, las hojas y la base del árbol, mientras se expresa un deseo o agradecimiento por su crecimiento.
Algunas personas lo hacen en fechas especiales, como luna creciente, inicio de temporada de floración o cuando el árbol está debilitado.






