Nuevo método de control

Sergio Marinelli, de Irrigación: "En 2026 vamos a medir el consumo de agua subterránea con caudalímetros"

"Lo que no se mide no se puede administrar" señaló Sergio Marinelli. Mientras avanza el Código de Aguas, detalló más diagnósticos de cuencas hídricas

Se va un 2025 marcado por la escasez de agua. Y llega un 2026 en el que el control del consumo con un nuevo marco legal será un vector principal, según lo admitió el superintendente del Departamento General de Irrigación, Sergio Marinelli.

Esto se dio a conocer durante el V Congreso Agua para el Futuro, bajo el lema "Hacia un nuevo acuerdo del agua", en el que más allá de los pareceres de los expertos en manejo del agua, el propio titular de Irrigación dejó definiciones.

"La conclusión es que vamos por buen camino: lo que pasa en Mendoza pasa en todo el mundo. La diferencia es que en otros lugares se tomaron decisiones a partir de acuerdos y han avanzado más", señaló Marinelli en diálogo con diario UNO.

Este 2025 no es un año más. Irrigación concentró poder de contralor, más allá de su rol de manejo de cuencas hídricas para el riego agrícola. De hecho, absorbió la estructura del ex EPAS (Ente Provincial de Agua y Saneamiento), que durante 27 años monitoreó la actividad de la actual Aysam (ex OSM) y los operadores del servicio de agua potable.

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Las perforaciones de agua para riego agrícola están bajo la lupa. Irrigación exigirá a los productores medir el consumo con caudalímetros

Las perforaciones de agua para riego agrícola están bajo la lupa. Irrigación exigirá a los productores medir el consumo con caudalímetros

Código de Aguas: entre "socializarlo" o no

Tras un tiempo dedicado al diagnóstico, la modificación del marco legal entra en terreno de definiciones para el Gobierno del agua. Al trabajo de la empresa israelí Mekorot, le siguió la asesoría de expertos para modernizar la normativa.

-Ahora la atención está puesta en el Plan Hídrico provincial y el Código de Aguas. ¿En qué instancia se encuentran?

-Ha sido un trabajo tremendo, pero el borrador del Código de Aguas está terminado. Miguel Mathus (especialista en Derecho de Aguas) me entregó sus observaciones. Se van a evaluar cuando se concluya el Plan Hídrico, en el que están trabajando un grupo de expertos, para determinar las necesidades de modificación legislativa.

-¿De qué depende y cuándo puede ir a la Legislatura?

-Con el Gobierno provincial se verá si es una modificación total o parcial. Hay que ensamblar ambos trabajos, junto al Plan, que es muy genérico y orientativo, no tiene medidas concretas como sí las tendrán los planes de cuenca. La academia y organismos de investigación como INTA están al tanto y participando. Todo esto se estará definiendo a fines de febrero. Lo que estamos evaluando es si tenemos que ver es qué tanto vamos a "socializarlo", si es necesario o no abrirlo más en cuanto a lo participativo.

Diagnóstico y planes: Ordenamiento Territorial por cuencas hídricas

El Congreso también dejó diagnósticos que, como pretende Irrigación, sienten las bases de próximas acciones.

Uno de ellos, realizado por Conicet, concluyó en que el nivel de reservas de agua subterránea en la cuenca del río Tunuyán ha bajado, y la tasa de reposición por infiltración es más lenta que el ritmo en que merma el acuífero.

Ahora le toca el turno a la de El Carrizal y la cuenca Norte (río Mendoza). Marinelli no quiere perder tiempo, y ya decidió que el estudio se ponga en marcha apenas comenzado el próximo año.

"Ya están contratados los expertos, un equipo parecido al que está dedicado al plan provincial. Van a empezar a trabajar a partir de mediados de enero, o principios de febrero", adelantó el titular de Irrigación, sobre una tarea multidisciplinaria.

El DGI firmó un convenio con la UNCuyo para que expertos del Doctorado en Ordenamiento Territorial también participen. La modalidad: talleres de trabajo para que el nuevo plan de Ordenamiento tenga en cuenta la situación de las cuencas.

Marinelli precisó que el propósito es que "intervengan en la elaboración de la propuesta, a través de una suerte de dictamen técnico. Si nos paramos en el dique Cipolletti, hacia el norte se divisa el pedemonte hacia un lado y el área de surgencia en otro, con el canal Pescara como espina dorsal y el cinturón verde. Son las áreas ambientalmente más frágiles".

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El control de la urbanización

En este punto, el titular de Irrigación remarca la importancia de delimitar las áreas urbanas que avanzan sobre las rurales, en el marco de una temporada en el que la escasez de agua se confirma como algo normal.

A su criterio "si no se acota el ordenamiento territorial hay unas 15 mil hectáreas entre Luján, Maipú y Guaymallén para ser pobladas. Eso implicaría duplicar la demanda de plantas cloacales y colectoras".

Y si bien la consigna es poner límites a corto plazo, para Irrigación ese avance es inexorable. "Pasará en diez o veinte años, pero va a pasar. Entonces debe haber una previsión, no sólo de coordinar el manejo del agua en el territorio, sino también del financiamiento de las obras necesarias".

-En ese contexto, este año empezaron a medirse más puntualmente el nivel de los acuíferos. ¿Cuáles son las conclusiones de esos análisis?

-Hay mucho dato. Esperamos en unos diez días un informe del INA (Instituto Nacional del Agua) y el IHLA (Instituto Hidrológico de Llanuras). Lo que se hace ahora es ver cómo se comporta el agua en los acuíferos, generando modelos matemáticos para poder administrar en forma conjunta el agua subterránea y superficial.

El control del consumo de agua

Con todo, así como empezó a hacerlo Aysam con la instalación de unos 20 mil medidores en varios puntos del Gran Mendoza, como Guaymallén, Irrigación quiere replicar el modelo en las áreas productivas.

-¿Cómo se usarían esos datos para aplicar un modelo conjunto?

-La idea es desde el año que viene tener una plataforma donde los usuarios que tengan pozos de riego en zonas restringidas empiecen a medir. Para eso llamamos a licitación de empresas expertas en transmitir esos datos. Estamos definiendo qué escala de productores estarán obligados a informarlo. Los más chicos lo harán por declaraciones juradas.

-Para entender su funcionamiento: ¿sería algo así como los medidores que Aysam utiliza en el área urbana para controlar el consumo de agua potable?

-Totalmente, vamos hacia eso, a usar caudalímetros. El Congreso también mostró eso: en todo el mundo lo que se hace es medir y medir. Porque lo que no se mide no puede administrarse bien ni tampoco cambiarse.

caudalímetros instalados en Godoy Cruz.

-En Valle de Uco hay 2.000 pozos. Más allá de haber limitado los permisos ¿está previsto acotar esa cifra si es necesario?

-Ya están acotados. Sólo se dieron algunos permisos relacionados a un reordenamiento al principio de mi gestión, porque las anteriores habían autorizado muchos salteándose las prioridades de uso que prevé la ley. Si el año que viene los niveles de agua bajan más, probablemente dejemos de lado medidas temporales por 2 años para ir hacia una prohibición.

-Un tema relacionado es la profundidad de las perforaciones, que puede aumentar la salinidad

-Lo que pasa es que no había un gran conocimiento de las recargas del acuífero. Lo sano es que el agua que se extrae no supere el nivel de recarga, según una programación, porque si uno saca más de lo que entra empieza a agotarse.

V Congreso del Agua: de la discusión política a la gobernanza

"Este Congreso ha sido muy importante porque a la planificación le sumamos la discusión política, en base a al experiencia de países con y sin agua. Incluso hay provincias argentinas con realidades muy diferentes, pero todos hablamos de lo mismo".

El balance de Sergio Marinelli sobre el V Congreso del Agua organizado en Mendoza no excluye otras cuestiones.

Desde su óptica "la participación de los intendentes como un aporte al gran problema que tenemos: la gobernanza del agua".

En ese sentido, destacó "mucho tiene que ver con la falta de inversión por la economía, pero también con las decisiones: los planes de ordenamiento territorial en muchos municipios no han tenido en cuenta el impacto en otros, como los del área metropolitana".

Y, concluyó "ahora que toca la actualización de esos planes es el momento de modificarlos, en coincidencia con el Plan Hídrico provincial que estamos llevando adelante. Hay que actuar de manera conjunta para no seguir entorpeciendo la situación".