La alimentación es la principal fuente de energía para el cuerpo. Sin embargo, algunos alimentos que consumimos a diario, aunque parezcan inofensivos, pueden provocar el efecto contrario: cansancio, fatiga y falta de concentración.
El médico internista Alexandre Olmos (@dr.alexandreolmos) explica que los carbohidratos simples, como el pan blanco, la bollería y los jugos industriales, generan picos de glucosa en sangre que luego caen rápidamente. El resultado es una sensación de “energía falsa” que desaparece en pocas horas, dejando al cuerpo agotado.
Los alimentos que más afectan tu energía
Entre los productos más señalados están:
- Pan blanco y bollería: suben la glucosa rápido y la bajan igual de rápido.
- Zumos sin fibra: aportan azúcar inmediata pero sin nutrientes que sostengan la energía.
- Snacks ultraprocesados: llenos de aditivos que inflaman el intestino y afectan las mitocondrias, las “centrales de energía” de las células.
- Azúcar en exceso: aunque parece estimulante, bloquea el acceso real de las células a la energía.
- Frituras y grasas saturadas: generan digestiones pesadas que consumen más energía de la que aportan.
Cómo mejorar tu alimentación para ganar energía
La clave está en reemplazar estos alimentos por opciones más nutritivas:
- Pan integral y avena en lugar de refinados.
- Fruta entera en vez de jugos.
- Frutos secos y semillas como fuente de grasas saludables.
- Agua suficiente para evitar confundir sed con hambre.
Si querés recuperar tu energía diaria, revisá tu alimentación y eliminá esos alimentos “inocentes” que en realidad te están agotando.





