En el caso del Gran Mendoza, si bien es una de las zonas mejor posicionadas en muchas de las variables de este documento, sí hay aspectos llamativos que conviene señalar.
Mendoza 05-06-18 Basural del borbollon. Pobre. Basural. Pobreza. Foto: Fernando Martinez
Las viviendas próximas a los basurales son las más afectadas por las contaminación ambiental.
Los niños y la contaminación ambiental
En el segundo semestre de 2023, se estimó que casi la mitad de la población de niños, niñas y adolescentes en la Argentina urbana vivía en espacios con algún déficit en las condiciones del medio ambiente de vida. En el caso de Mendoza, ese porcentaje es del 41,4%
Entre las formas de contaminación, el informe destaca las plagas, seguido por basurales a cielo abierto, quema de basura, y en menor medida se registra la presencia de fábricas contaminantes.
La situación se agrava cuando se trata de los chicos y chicas más pobres: en el estrato social trabajador marginal tiene el doble de probabilidad de vivir en un medio ambiente contaminante que los niños que pertenecen el estrato medio profesional.
►TE PUEDE INTERESAR: Las familias mendocinas necesitaron en abril casi $730.000 para no ser pobres
En tanto, el 7,3% de los niños, niñas y adolescentes mendocinos viven en casas con algún déficit en el sistema de cloacas, al 25,6% le ocurre una situación similar con la conexión a la red de gas natural y mientras los chicos afectados por déficit al acceso de agua es bajo (1,2%) es alta la percepción de que falta agua en su barrio: esto es así en el 15,7% de los casos.
Preocupantes condiciones de hacinamiento
En el informe, también se destaca que en el Gran Mendoza, el 16,5% de los chicos de entre 0 y 17 años viven en condiciones de hacinamiento: esto es hogares con 3 o más personas por cuarto.
Esta situación es más frecuente en el estrato de trabajador marginal.
►TE PUEDE INTERESAR: La línea de la pobreza en Mendoza aumentó el 51% en los dos meses del gobierno de Javier Milei
Además, el 9,6% de los niños, niñas y adolescentes del Gran Mendoza viven en casas consideradas precarias, ya sea por su tipo (pieza, inquilinato, conventillo, casillas, rancho, piezas de hotel, vivienda en lugar de trabajo) o sus materiales (adobe con o sin revoque, maderas, chapa o cartón).
Emergencia ambiental Campo Papa Godoy Cruz, pobreza en Mendoza (2).jpeg
Más del 16% de los niños del Gran Mendoza viven en condiciones de hacinamiento y el 9,6% en viviendas precarias.
Foto: Nicolás Rios/Diario UNO
Esto le sucede al 29% de la población en el estrato trabajador marginal.
El porcentaje de niños cuya familia no tiene casa propia es alto en el Gran Mendoza: 37% de los casos. De estos, el 23% alquila y el 14% vive en una situación de tenencia irregular.