En el calendario argentino abundan los feriados que conmemoran a próceres y fechas patrias. Sin embargo, hay una figura clave de la historia nacional que, pese a su peso político y militar en el siglo XIX, no cuenta con un feriado en su honor.
En el calendario argentino abundan los feriados que conmemoran a próceres y fechas patrias. Sin embargo, hay una figura clave de la historia nacional que, pese a su peso político y militar en el siglo XIX, no cuenta con un feriado en su honor.
Los feriados funcionan como mojones en el calendario. Se trata de jornadas en las que frenamos el vertiginoso ritmo cotidiano para reflexionar sobre nuestra historia y nuestro devenir como nación. Si partimos de la idea de que estos días de conmemoración debe funcionar como recordatorio de algún hecho relevante para nuestra cohesión nacional, es innegable que se producen desbalances en el “ranking” de los feriados.
Por ejemplo: acontecimientos clave del proceso de la independencia argentina, como el Éxodo Jujeño y las batallas de Tucumán y de Salta, hoy poseen el status de feriados. En cambio, otros acontecimientos, como la batalla de Vuelta de Obligado, se conmemoran con festivos nacionales. Sin desmerecer este hecho, es claro que la relevancia histórica entre algunos acontecimientos y otros son, como mínimo, distinta.
En este sentido, ¿sabías que en nuestro país hay un prócer que simplemente no se tuvo en cuenta para los feriados? Quédate y te lo contamos.
De acuerdo con el blog SerArgentino.com, se trata de Juan Manuel de Rosas.
Rosas fue un estanciero, militar y político que gobernó la provincia de Buenos Aires en dos periodos, entre 1829-1832 y 1835-1852. Durante su segundo mandato ejerció un poder casi absoluto, defendió el federalismo y consolidó su liderazgo con el respaldo de la llamada “Mazorca”, una fuerza parapolicial que lo apoyaba.
Fue protagonista central en momentos claves de la historia argentina, como la Batalla de la Vuelta de Obligado en 1845, donde sus tropas resistieron la invasión anglo-francesa en el Río Paraná, hecho que hoy sí es recordado con el Día de la Soberanía Nacional (20 de noviembre). Sin embargo, este feriado no lleva su nombre ni lo homenajea directamente, sino que recuerda la gesta patriótica.
La figura de Juan Manuel de Rosas siempre generó controversia. Para algunos fue un caudillo que defendió la soberanía y el federalismo; para otros, un gobernante autoritario que ejerció la represión y el control político con dureza.
Esa dualidad hizo que, a diferencia de otros próceres como San Martín, Belgrano o Güemes, su nombre no se tradujera en un feriado nacional. Si bien en 1989 sus restos fueron repatriados desde Inglaterra y en 1999 el Congreso Nacional lo declaró “héroe nacional”, nunca se estableció un día feriado conmemorativo en su honor.
Hoy en día este prócer es recordado principalmente en ámbitos académicos, en estudios sobre el federalismo argentino y en debates históricos sobre su papel como gobernante. También existen monumentos, estatuas y espacios públicos con su nombre, pero el calendario oficial argentino lo mantiene como el único gran prócer sin feriado nacional
Las razones nunca lo sabremos, porque quizás los malos actos pesan más o porque quien escribió nuestra historia a este prócer no lo perdonó.