Si tienes una bolsa reutilizable rota (se rajó en la base o se le salió una de las manijas), antes de que la tires a la basura, puedes convertirla en un organizador para el baúl del auto. En la siguiente nota te enseñaremos el paso a paso de esta idea de reciclaje y manualidad.
Te enseñamos a reciclar una bolsa reutilizable para convertirla en un organizador para el baúl
¿Cómo convertir una bolsa reutilizable en un organizador de baúl?
Materiales
- Bolsas reutilizables
- Tijeras
- Silicona caliente
Quien compartió esta idea de reciclaje y manualidad fue la usuaria de TikTok @brendgz_, quien eligió una bolsa de rafia, las cuales son mucho más firmes y resistentes que las de tela vegetal.
El primer paso será seleccionar las bolsas que vamos a utilizar. Limpia bien las bolsas, tanto por dentro como por fuera. Aunque puedes elegir algunas que están rotas y tenías pensado tirar, es esencial que la parte central de la misma se encuentre en buen estado.
El próximo paso será recortar con unas tijeras los laterales, la base y las zonas rotas, de forma que puedas quedarte con esas partes centrales íntegras, y es que estas van a ser la estructura principal del organizador para el baúl del auto.
Para elegir el tamaño del organizador es importante tener en cuenta el espacio que tenemos en el baúl y cuántas cosas queremos guardar en él. Si el vehíchulo es muy pequeño, te aconsejamos hacer un organizador pequeño, si el baúl es grande entonces puedes hacer uno más amplio.
En este organizador puedes colocar un kit de herramientas, productos de limpieza y demás. De esta forma podrás hacer los huecos a medida y todo quedará mucho mejor estructurado.
También puedes aprovechar los retales de las bolsas para hacer bolsillos de distintos tamaños y en este caso te aconsejamos unirlos con silicona caliente. Si no tienes a mano silicona, también puedes utilizar grapas o cinta para conseguir que todo quede bien unido.
Una vez que tengas el organizador listo, podrás colocarlo respaldo del asiento o en su lugar utilizar un poco de velcro para mantenerlo sujeto en una de las paredes del baúl.