La jardinería es una actividad muy entretenida y agradable. Cuidar las plantas de interior o del jardín parece una tarea sencilla, pero el más mínimo error, a la larga puede terminar dañando las especies o hasta ocasionarles la muerte.
Las plantas de interior más populares en el hogar suelen ser la lengua de suegra, el potus, el árbol de jade, cinta y monstera deliciosa. Cada cual posee necesidades y requerimientos distintos. Continúa leyendo para descubrir cómo estimular el crecimiento desde la raíz con un ingrediente.
Cómo estimular el crecimiento de tus plantas de interior con un ingrediente
Existe un ingrediente natural de cocina que, colocado en el sustrato de tus plantas de interior favorece el crecimiento sano y fuerte. Este ingrediente es la canela. La canela es un alimento de sabor intenso y aroma característico que suele utilizarse en distintos postres, cafés y preparaciones dulces y saladas.
La canela favorece el enraizamiento de los esquejes, por eso suele utilizarse cuando se desea desarrollar una planta nueva a partir de un brazo adulto, tal como se puede hacer con el potus.
La canela, no solo estimula el crecimiento de las raíces, también actúa como un poderoso remedio contra los hongos y otras plagas que pueden afectar a las plantas. Otro gran beneficio de este super ingrediente, es que favorece la cicatrización de las plantas cuando sufren algún corte o daño.
Pasos para utilizar la canela como estimulante y acelerar el crecimiento de las plantas
Para este truco de jardinería ideal para las plantas de interior vas a necesitar dos ingredientes: canela en polvo y agua. En primer lugar coloca dos cucharadas de canela dentro de un recipiente con pulverizador, agrega agua hasta arriba y agita para mezclar todo.
Deja reposar la mezcla de ingredientes un día entero y agita cada tanto. Coloca el líquido pulverizando la tierra de tus plantas de interior sin encharcar todo, simplemente debe quedar húmeda.
Finalmente, pulveriza un poco en las hojas de las plantas. Este procedimiento puede ser realizado cada dos semanas y se debe acompañar de un adecuado riego, filtrado de agua, exposición a la luz y limpieza de las hojas.