Con el tiempo, la acumulación de grasa en la olla Essen puede opacar su superficie, dificultar su limpieza y estropear su calidad. Pero, para ello hay un truco casero sorprendentemente efectivo que utiliza ingredientes simples para devolverle el brillo a tus ollas sin necesidad de recurrir a químicos caros.
Las ollas Essen son sinónimo de durabilidad y buena cocción, pero incluso estos clásicos de la cocina pueden sufrir un problema común como las quemaduras en la base y los costados externos. Manchas negras, restos de grasa carbonizada y marcas difíciles de sacar suelen aparecer con el uso diario. Sin embargo, limpiarla sin esfuerzo y sin arruinar el material es posible. Te contamos como.
El truco casero más efectivo para sacar las quemaduras de las ollas
Las quemaduras suelen formarse por el contacto directo con la llama, derrames que se carbonizan o el uso prolongado a altas temperaturas. En la parte externa, la grasa y los restos de comida se adhieren y se endurecen, generando esas capas oscuras que parecen imposibles de eliminar. Aunque no hace falta usar productos abrasivos ni gastar dinero en limpiadores especiales, se puede usar ingredientes que casi todos tienen en casa, logrando un resultado sorprendente.
Para este truco casero vas a necesitar:
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
- Agua caliente
- Esponja suave o fibra no abrasiva
Para ponerte manos a la obra, primero espolvorea una capa generosa de bicarbonato de sodio sobre la zona quemada de la olla (especialmente en la base). Luego agrega vinagre blanco hasta que se produzca la clásica reacción espumosa.
Deja actuar la mezcla entre 20 y 30 minutos, pero si las quemaduras están muy adheridas, se puede extender hasta una hora. Después frota suavemente con una esponja no abrasiva y enjuaga con agua caliente, ya que el calor ayuda a aflojar la suciedad sin dañar el material.
Si no tienes bicarbonato podés usar, pasta de dientes o sal gruesa con limón.
Qué no hacer al limpiar una olla Essen y como prevenir quemaduras
- No uses virulana metálica ni elementos abrasivos fuertes.
- Evita limpiadores industriales muy agresivos.
- No raspes con cuchillos ni objetos duros, ya que pueden marcar la superficie.
- Limpia la base después de cada uso.
- Intenta evitar que se derramen líquidos sobre la hornalla encendida.
- Usa fuego medio o bajo siempre que sea posible.






