La crassula de fuego, también conocida como crassula campfire, es una de las suculentas más atractivas y hermosas, ya que sus hojas suelen pasar del color verde al rojo siempre y cuando le brindemos algunos cuidados especiales.
La crassula de fuego, también conocida como crassula campfire, es una de las suculentas más atractivas y hermosas, ya que sus hojas suelen pasar del color verde al rojo siempre y cuando le brindemos algunos cuidados especiales.
En la siguiente nota te enseñaremos a cuidar esta planta correctamente para que pueda lucir sus hojas rojas.
Para que las hojas de la crassula de fuego se vean rojas, debes dejarlas bajo el sol directo durante varias horas al día (siempre y cuando los rayos de sol no sean muy intensos, porque sino la planta se quemará). Caso contrario, si la planta está en la sombra, sus hojas se tornan verde brillante.
Además, esta suculenta necesita un suelo drenante que no acumule mucha humedad. Se riega cuando el sustrato está completamente seco. Debes saber que en la época de la primavera, florece en la crassula de fuego una pequeña espiga blanca.
La crassula de fuego es una suculenta que no crece mucho, llega a alcanzar una altura máxima de 20 cm., por lo que hay que colocarla en una maceta de tamaño medio, donde pueda expandirse y descolgarse.
En cuanto al riego, la crassula de fuego no debe recibir mucha agua a diario. Solo deberás regarla cuando el sustrato esté completamente seco. Si ves que tu crassula comienza a tener una textura más blandita y arrugada es un indicador de que le está faltando agua y hay que hacer un ajuste en los riegos que le estemos dando.
La crassula de fuego es una suculenta que alcanzará un desarrollo óptimo en ambientes cálidos con temperaturas arriba de los 20°C. Te aconsejamos cuidar esta planta durante el invierno, ya que no soporta las heladas, aunque si puede resistir temperaturas de hasta 0°C. En temporada de lluvias procura protegerla de las granizadas, pues pueden acabar con ella o dañarla mucho.