Según el Feng Shui, esta planta sirve para canalizar energía positiva. Está asociada a la madera y es un símbolo de crecimiento y estabilidad. Se recomienda ubicarla en espacios iluminados con luz suave, que la ayuden a potenciar su impacto energético, promoviendo la creatividad y el bienestar en quienes comparten el entorno.
Además, la Zamioculca es una gran opción para purificar el aire y neutralizar toxinas comunes como benceno y tolueno. También mejora la calidad de vida en espacios cerrados, tanto en hogares como en oficinas.
La Zamioculca es ideal para interiores con poca exposición solar directa. Se adapta fácilmente a los diferentes niveles de luz y permite colocarla en diversos rincones del hogar o la oficina. Debes evitar que reciba el sol intenso y esté lejos de las corrientes de aire frío. El riego debe ser moderado y además se debe controlar el sustrato para saber cuándo regarla nuevamente.
Además, si recibe los cuidados necesarios, logra una floración de pequeñas flores de color amarillo bronce de 5 a 7 centímetros, ocultas entre las hojas de la base.
En resumen, la Zamioculca es la opción ideal para quienes apenas están desarrollando su habilidad en el mundo de las plantitas, y para los que buscan llenar su casa de color verde y de vitalidad.