Una fruta cortada suele ponerse fea más rápido que una fruta entera a causa de la oxidación. La exposición al aire después del corte acelera la reacción química que hace que la fruta cambie de color y textura, por lo que no luce tan apetitosa como cuando la acabas de comprar, y a lo mejor se te van las ganas de comerla.
Afortunadamente, existe un truco mega fácil que puedes implementar para conservar la sandía cortada, que se mantenga fresca y no se ponga fea. A continuación, te explicamos el paso a paso que deberías llevar a cabo, y seguro cambia por completo la forma en la que almacenas esta fruta.
El truco para almacenar una sandía cortada
Si tiene planes de consumir su sandía en unos días, lo ideal es guardarla en la encimera o en el armario de cocina, donde no le de la luz solar directa. Para conservarla por más tiempo, deberías guardarla en algún espacio del refrigerador y así prolongará su vida útil. Un detalle para tener en cuenta es que la sandía fría puede perder parte de su dulzor y textura crujiente con el tiempo.
Una vez que decida cortar su sandía, siempre tiene que conservarla en el refrigerador, porque si la deja en la encimera se puede poner en mal estado. Para mantener esta fruta cortada lo más fresca posible, guarde los trozos en un recipiente o contenedor hermético o en una bolsa con cierre hermético, escurriendo el exceso de aire y el líquido sobrante.
Se recomienda conservar esta fruta cortada en el refrigerador solo hasta por cinco días, pero procure comerla lo antes posible para disfrutar de su sabor y textura más frescos.



