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Hay un sin fin de variedades de legumbres, todas, son muy beneficiosas para la salud
Uno de los errores más comunes al cocinar legumbres es que, si las cocinamos de un día para el otro o después de tanto tiempo de cocción, muchas terminan rotas, abiertas o pegajosas, lo que arruina su textura y presentación. Esto es por una combinación de tiempos mal calculados, agua inadecuada y falta de remojo previo.
El truco casero para cocer legumbres sin que se rompan
Mi truco casero para este tipo de comidas es remojar las legumbres durante al menos 8 a 12 horas con agua fría y sal, y luego cocinarlas a fuego lento, sin sobresaltos.
Luego deberás seguir un paso a paso como en cualquier receta:
Plato de porotos.jpg
Este delicioso plato de porotos es gracias a la paciencia en su cocción y a este truco casero
- Coloca las legumbres en un bol grande y cúbrelas con agua fría.
- Agrega una cucharadita de sal, esto ayudará a ablandarlas por dentro sin que la piel se deshaga. Puedes reemplazar la sal por bicarbonato de sodio.
- Luego de remojarlas, descarta el agua y enjuaga bien. Esto ayuda a reducir los gases intestinales y mejora su cocción.
- Pon las legumbres en una olla con agua fría limpia (sin sal), agrega especias o verduras si quieres, y lleva a hervor suave.
- Nunca uses fuego alto, el hervor fuerte hace que se revienten. Cocina preferentemente a fuego bajo, con tapa entreabierta.
- La sal durante la cocción puede endurecer la piel. Agrégala recién cuando las legumbres estén casi listas.
- Cada una tiene un tiempo diferente de cocción. Cocínalas por separado si vas a usarlas en una misma receta.
En el caso de los garbanzos, te recomendamos que comiences a cocerlos en agua caliente y, por el contrario, las lentejas o las judías las empezaremos a cocer con agua fría.
