¿Para qué sirve

Colocar cáscaras de limón en las brasas del asado: por qué recomiendan hacerlo

Las cáscaras de limón pueden ser utilizadas en las brasas del asado para lograr un impensado beneficio. El paso a paso, en la nota

El limón es una de las frutas más consumidas en las distintas mesas, y lo cierto es que son muchas las personas que deciden tirar sus cáscaras, cometiendo un grave error. Son estas mismas las que pueden darte un impensado beneficio.

En concreto, este truco casero puede servir para darle un sabor único a la carne del asado. Esto se da gracias a las propiedades aromáticas de este elemento.

cáscaras de limon.jpg
Las cáscaras de limón pueden ser beneficiosas en la preparación del asado. 

Las cáscaras de limón pueden ser beneficiosas en la preparación del asado.

Por qué recomiendan colocar cáscaras de limón en las brasas del asado

El objetivo principal es potenciar el aroma y el sabor de la carne. Cuando las cáscaras de limón se queman, liberan aceites naturales y compuestos aromáticos que generan un humo suave, con un perfume ahumado particular y muy agradable.

El humo se impregna en la carne del asado y le da un toque distintivo, diferentes al que se obtiene del carbón o la leña. Si bien es cierto que es común rociar limón sobre la carne de manera directa, lo es también el hecho de que este método es quizás menos invasivo.

En cortes como el asado de tira, la tapa de asado o la bondiola, el resultado puede ser sorprendente, y esto es algo que no se trata solo del aroma. Con este truco, puedes lograr un ahumado profundo y sorprender a tus comensales.

asado, brasas.jpeg
Con este truco, puedes lograr un ahumado profundo en tus carnes.

Con este truco, puedes lograr un ahumado profundo en tus carnes.

Ya lo sabes, colocar cáscaras de limón en las brasas del asado es un truco económico, natural, y fácil de aplicar para llevar a otro nivel la preparación de esta tradición argentina.

Paso a paso: cómo realizar este truco casero

  • Enciende el fuego como siempre: una vez que tengas brasas bien formadas, listas para empezar a cocinar, llega el momento de sumar las cáscaras.
  • Agrega un puñado de cáscaras de limón sobre las brasas: no hace falta exagerar: con una pequeña cantidad alcanza para que el humo comience a envolver la parrilla.
  • Coloca la carne: deja que el humo actúe desde el principio, para que los aromas se integren durante toda la cocción.
  • Refuerza durante el asado: si quieres un ahumado más intenso, puedes repetir el proceso a mitad de la cocción, siempre con moderación para evitar que el humo sea demasiado fuerte.

Temas relacionados: