Curiosidades

Casi nadie lo sabe: el pollo que comemos ¿es gallo o gallina?

Cuando hablamos del “pollo” que comemos, nos referimos a aves jóvenes criadas específicamente para consumo. Aunque poco sabemos si son machos o hembras

Cuando vas al supermercado o a la carnicería y compras “pollo ”, probablemente no te preguntes si lo que estás comiendo es un gallo o una gallina. Sin embargo, esto genera gran curiosidad sobre la industria avícola, los procesos de cría y las diferencias en sabor, textura y valor nutricional.

El consumo de carne de pollo en la Argentina está en alza y, acorde a datos oficiales, es de los más altos del mundo. En 2023, los valores casi llegan a igualar a los de la carne bovina. Pero, ¿qué es exactamente lo que llega a tu plato?

¿El pollo que comemos es gallo o gallina?

Según Billiken, el gallo y la gallina son la subespecie doméstica de la especie Gallus gallus. Los nombres comunes son gallo, para el macho; gallina, para la hembra, y pollo, para los sub adultos. Pero esto genera una duda existencial sobre si el pollo que consumimos implica alguna diferencia entre estas especies.

Gallo y gallina
Gallo (derecha) gallina (izquierda)

Gallo (derecha) gallina (izquierda)

La verdad es que la respuesta es: ninguno de los dos exactamente. Lo que comúnmente consumimos como “pollo” son aves jóvenes de ambos sexos, generalmente pollos de engorde. Estas aves han sido criadas específicamente para el consumo humano y se sacrifican entre las 6 y 8 semanas de vida, antes de alcanzar la madurez sexual, por lo que no son técnicamente gallos ni gallinas aún.

De hecho, en la mayoría de los casos, no se hace distinción comercial entre machos y hembras cuando se trata de pollos de engorde. Ambos sexos son criados y procesados por igual, aunque los machos suelen crecer un poco más rápido y tener más músculo, mientras que las hembras tienden a tener una carne algo más blanda. Sin embargo, para el consumidor promedio, la diferencia no es perceptible. Es decir:

Pollo
En los últimos años, el consumo de carne aviar experimentó un crecimiento sostenido

En los últimos años, el consumo de carne aviar experimentó un crecimiento sostenido

El gallo rara vez se consume. Su carne es más dura, fibrosa y menos sabrosa. En general, no se utiliza en gastronomía común, salvo en platos específicos de cocina tradicional o rural, donde se cocinan durante muchas horas. Pero la gallina sí se consume, especialmente en sopas, caldos o guisos. Su carne es más sabrosa, pero requiere cocciones largas para ablandarla. En carnicerías suele venderse como “gallina” y tiene un precio más bajo que el pollo fresco común.

Cómo saber si estás comprando gallina y no pollo

  • El color de la carne suele ser más oscuro
  • La grasa es más amarilla
  • Tiene huesos más grandes y consistentes
  • El etiquetado puede decir “gallina” si es vendida entera

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