Las plagas se definen como la aparición de una especie viva, de manera masiva, que afecta a otras especies o al ambiente en general. Estas plagas pueden ser insectos, animales pequeños, animales más grandes e incluso microorganismos que atacan plantas o se reproducen dentro de las casas o establecimientos humanos.
Una plaga no sólo es asquerosa, también puede traer problemas de salud a tu hogar, sobre todo si se trata de animales e insectos que acarrean enfermedades, virus y bacterias en sus patas. Estas plagas, al ingresar a casa, caminan por encima de los objetos que utilizamos cotidianamente, y a veces no somos conscientes de ello.
¿De qué insecto se trata? Las cucarachas son insectos que aparecen en casa atraídos por la humedad, el calor y los restos de alimentos. Ingresan al hogar a través de grietas, agujeros, tuberías y desagües.
Además, suelen aparecer masivamente en el verano y en el invierno se resguardan, preparando las crías para la vuelta del calor. Es posible mantenerlas alejadas de casa y evitar cualquier tipo de contaminación indeseada en el hogar.
Las cucarachas son insectos artrópodos de sangre fría, esto quiere decir que no poseen la capacidad de regular su temperatura corporal y no soportan el frío ni se adaptan a él. Por este motivo necesitan protegerse de las bajas temperaturas y, ¿cuál es el mejor lugar para ello? una casa humana cálida.
Las cucarachas sobreviven porque hibernan en un estado conocido como diapausa. Durante este proceso los insectos reducen la actividad metabólica de tal manera que pueden vivir los meses de invierno sin alimento o con menos alimento para reactivarse en primavera.
Pero, si la casa ofrece una temperatura óptima, este proceso no se lleva a cabo y las cucarachas viven como si nada hubiera pasado. Esta plaga produce diversas enfermedades e infecciones en la vida del hogar, se reproducen muy rápido y se multiplican a gran velocidad. Como si fuera poco, son insectos extremadamente resistentes.