Bento ocupa el cargo desde 2005 cuando fue designado por el entonces presidente Néstor Carlos Kirchner por lo que en algún momento se lo vinculó con el sector encabezado por el mandatario pero con el tiempo esto se diluyó. Sí se dijo que para su nombramiento influyó Juan Carlos Mazzón, dirigente peronista.
No es mucho lo que se sabe de su vida personal. Quienes transitan los pasillos de Tribunales Federales destacan que siempre se lo ve impecablemente vestido, de traje generalmente gris y con los zapatos muy bien lustrados.
Pero que lo que más llama la atención es que en su despacho se exhibe una colección de búhos, en forma de esculturas y de diferentes materiales y tamaños. Es una pasión que comparte con otra jueza con competencia electoral, mucho más famosa que él, Romilda Servini. La cantidad de búhos y lechuzas en el despacho del juez federal de Mendoza ha crecido notoriamente en los 16 años que lleva en el cargo.
De sus gustos personales tampoco es demasiado lo que se conoce pero alguna vez se lo vio transitar por los palcos de La Bombonera, sobre todo cuando Daniel Angelici fue presidente de Boca Juniors y según publicaron medios nacionales, Bento era uno de los invitados del mandamás xeneize.
También recuerdan en el edificio de avenida España que cuando comenzaron los juicios de lesa humanidad en todo el país en Mendoza se retrasaban y esto hizo que las organizaciones de Derechos Humanos cuestionaran a Bento. Entre 2008 y 2009, un jueves por mes se manifestaban en las escaleras de Tribunales para reclamar por las demoras y con consignas contra el juez. Este, molesto por las repercusiones en los medios, citó a familiares y representantes de los organismos en encuentros que lejos estuvieron de ser cordiales.