Fines de febrero. Ésa es la época en la que el peronismo mendocino planea empezar a aclarar el panorama de cara a las elecciones. ¿Anunciará otro precandidato a la gobernación? ¿Se animará a ir por un gran frente opositor?
Fines de febrero. Ésa es la época en la que el peronismo mendocino planea empezar a aclarar el panorama de cara a las elecciones. ¿Anunciará otro precandidato a la gobernación? ¿Se animará a ir por un gran frente opositor?
A Emir Félix lo presionan, aunque las resoluciones del INAI de esta semana lo dejaron tambaleando. Roberto Righi, que también está entre los que Flor Destéfanis apura para que se lance, prefiere hablar de perfiles y proyectos y hasta le hace un guiño a Omar De Marchi, diferenciándolo de Alfredo Cornejo y el actual gobierno.
"Con él tengo diálogo y se puede llegar a un acuerdo", dice Righi en charla con Diario UNO.
El intendente de Lavalle, que no puede ir por la reelección en su departamento después de ser el jefe de la comuna 22 años, apunta todos sus cañones a un cambio de Gobierno.
Lo que quiere, dice, es que el próximo gobernador, apenas asuma, se siente con los 18 intendentes para regionalizar la Provincia, que tenga "criterio, humildad y grandeza" para hacerlo, para escuchar, para dialogar y sacar a Mendoza de donde está.
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Y en ese análisis, más allá de valorar a los propios -y a sí mismo- también destaca a De Marchi, hoy enfrentado a Alfredo Cornejo y con quien podría competir en las próximas elecciones.
Hasta que del radicalismo no haya un anuncio oficial de la precandidatura -probable- de Alfredo Cornejo, difícilmente salga alguna confirmación del PJ que por ahora prefiere mirar cómo se "matan" los de al lado en esa interna feroz que podría acabar con el viejo Cambia Mendoza roto y dos precandidatos a la gobernación.
El adelantamiento de las elecciones en siete municipios hizo que los plazos también se acotaran a la hora de tomar decisiones.
Desde el PRO insisten en que primero se enfocarán en conformar o no un frente para esos departamentos y luego pensarán en el provincial (porque hay tiempo legal de oficializarlo hasta el 12 de abril).
A simple vista ir con unos antes e ir con otros luego aparece como una opción poco probable. "Un mamarracho", calificó un oficialista coincidiendo con Suarez que sin usar esa palabra, opinó en igual sentido.
Pero si miramos más allá y pensamos que se podría armar un gran frente electoral para enfrentar a Cornejo, el panorama cambia.
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Así planteado el escenario, el 1 de marzo asoma como la primera fecha límite, oficialmente hablando, más allá del inventado 15 de febrero que le marcó la UCR al PRO para apurarlo.
Qué podría pasar el día del "ultimátum"... que el PRO de De Marchi se mantenga en silencio; también lo haga Unión Popular de Jorge Difonso; y Cambia Mendoza con la UCR, los disidentes del PRO y de la Coalición Cívica, parte del Frente Renovador, Libres del Sur, el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), y dirigentes del Partido Demócrata Progresista haga el anuncio de la conformación del frente.
Sería desprolijo pero legalmente posible que, luego de ello, se incorporen más partidos ante la Junta electoral hasta el 1 de marzo.
La cabeza de ese CM no sería otro que Alfredo Cornejo. Si bien hay algunos que aún se animan a dudar, son más los que confirman que irá nuevamente por la gobernación.
El análisis que hacen desde el PJ es que fracasó en sus intenciones de jugar fuerte a nivel nacional y que los números de la Mendoza actual son tan malos que la UCR tiene temor de perder en el 2023 y por eso no le quedó más que saltar con su as de espadas.
"Por eso están tan calientes con De Marchi", dice un experimentado dirigente peronista en off. "Porque con el Omar por afuera se quedaron solos", explica para ser más claro.
Y ahí es donde empieza a jugar esta otra posibilidad. Que para las municipales cada cual vaya con lo propio pero que en marzo, supuestamente ya con el Alfredo lanzado a pleno por la gobernación, tome más forma este gran frente opositor.
"Pero el Omar es muy PRO", dice un peronista consultado bajándole el tono a esta posibilidad que igual está latente y por lo bajo se ha charlado.
Roberto Righi no contestó formalmente esa pregunta pero no se quedó en chiquitas a la hora de hablar bien de De Marchi, y fundamentalmente denostrar a Cornejo.
"Cornejo ha demostrado que se cree el dueño de la verdad", dice el intendente de Lavalle. En cambio, "con De Marchi tengo más diálogo, se puede llegar a un acuerdo, cosa que el hoy el Gobierno de hoy no lo permite".
"Creo que los mendocinos queremos otro tipo de Provincia", resalta haciendo foco en que el modelo Cornejo-Suarez está agotado y en que San Juan, San Luis y Neuquén pasaron por encima a lo que cree hoy es una Mendoza estancada.
"Si el próximo gobernador sigue agitando diferencias y odios no estamos destinados a crecer", apunta abriendo la puerta a esa necesidad de llegar a acuerdos y bajar algunos tonos.
¿Quién debe ser el próximo gobernador de Mendoza, entonces?, preguntó Diario UNO. "Un perfil de persona que pueda dialogar", dijo Righi.
Y en esa descripción cuadran él, Emir Félix, Martín Aveiro (que tiene otros planes), Matías Stevanato y, por qué, no, el mismo Omar De Marchi.
"Puede ser cualquiera. Todos los que han llevado una intendencia están en condiciones de gobernar, en condiciones de dar una mirada distinta", dice Righi aunque hablando exclusivamente de los peronistas.
Y justamente por haber sido intendente tantos años es que cree, con convicción, que "el próximo gobernador se tiene que sentar apenas asuma con los 18 intendentes para regionalizar la Provincia".
Y que para eso, para gobernar y para sacar a Mendoza de donde está, se necesita "criterio, humildad y grandeza".
Righi le intentó restar importancia a los nombres. Hoy, dice, "hay un rechazo a la clase política importante y creo que si hacemos un proyecto convincente de cuatro puntos serios, creíbles, que le den esperanza al mendocino, nos van a elegir".
Palabras extremadamente coincidentes con las que De Marchi repite una y otra vez (esto va por cuenta mía).
Hoy, dice Righi, "tenemos que ver qué hacemos con los 1.000 millones de dólares de Portezuelo del Viento: pensemos en proyectos de energías renovables, en el agua, en transformar y ampliar la matriz productiva, en la industria de los alimentos". "Empecemos a hacer las cosas, sentémonos", agita.
Y para todo ello, cree, se necesita un gran acuerdo porque "no se gobierna solo como intenta hacer Cornejo", a quien reconoce como una especie de "patrón de estancia".
"La política tiene que ser un ejemplo. Lo siento de verdad", refleja en torno a ese diálogo que pregona y que podría acabar, quién dice, en un gran frente electoral.
Sí, claro. Solo depende de qué sectores. Sabido es que el PRO está partido. Los demarchistas por un lado y los liberales por otro. Estos últimos seguirán dentro de Cambia Mendoza aunque son los menos.
En cambio, De Marchi y Álvaro Martínez tienen otros planes... o no, porque hasta hoy no hay manera de sacarles una confirmación.
De este sector del PRO marcan dos fechas como clave y piensan respetarlas: el 1 de marzo para los frentes en los departamentos que desdoblan: Maipú, San Carlos, Santa Rosa, Tunuyán, La Paz, Lavalle y San Rafael; y el 12 de abril para los frentes provinciales.
"Podemos armar un frente o ir solos estratégicamente", dicen y lo hacen en relación a ambas fechas electorales.
En ese "armado de un frente" la opción que menos fuerza tiene hoy por hoy parece ser la de Cambia Mendoza.
Acusan a sus miembros de no ser claros a la hora de decir qué van a hacer por Mendoza, cuando en el PRO ya presentaron su proyecto con cuatro ejes centrales.
Y acusan también a Cambia Mendoza de abrirle las puertas a un sector del kirchnerismo (el massismo y Libres del Sur).
"Tampoco vamos a estar en donde nos echan todo el tiempo", dice un dirigente a viva voz.
¿Entonces, kirchnerismo no pero peronismo sí? "El kircherismo es el límite", agrega.
Y ahora sí la puerta queda abierta de par en par: el diálogo con otros partidos para hacer un gran frente existe. Y allí entran radicales que tampoco se sienten a gusto con Cornejo, el PD, peronistas que se alejaron del PJ en estos tiempos como Sebastián Lafalla, y... "sí, tenemos diálogo con el sector de los intendentes peronistas".