Baja del 50% en la cosecha 2024
El desafío no será fácil para Sáez. Si bien conoce la aceitera Laur como nadie, la cosecha de este año no será de las mejores. Al contrario, según las estimaciones, se espera que esté un 50% por debajo de la del año pasado, que ya venía en baja.
El calor excesivo de estos días y los intensos vientos Zonda de los últimos meses del 2023 arrasaron con buena parte de la fruta, cuenta a Diario UNO en una charla amena que se da en su oficina, decorada con un par de repisas completas con aceites de oliva de distintas marcas y provincias; y mientras un grupo de turistas recorre los olivos y las instalaciones ubicadas en calle Videla Aranda.
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Carlos Sáez, gerente general de olivícola Laur.
Nicolás Rios
Los objetivos: salud y acetos
A sabiendas de que la marca en lo que se refiere al aceite de oliva ya camina sola, los objetivos del 2024 en Laur pasarán por otro lado. Carlos Sáez confió que es posible que ya no encontremos a la olivícola en concursos internacionales como en los últimos años y que la tarea hoy estará enfocada en explotar el costado beneficioso del aceite.
Una investigación de Guardia, el anterior enólogo y gerente de la firma, logró un aceite con más de 800 mg de polifenoles por litro, más de tres veces de lo que tiene un aceite de oliva virgen extra.
Los polifenoles son un grupo de sustancias con alta capacidad antioxidante y antiinflamatoria presentes en el aceite de oliva, especialmente buenas para personas con TEA (trastornos del espectro autista). Mientras más verde y fresca esté la aceituna, más cantidad de esta sustancia química tendrá el aceite y, por tanto, más resultados beneficiosos logrará en quien lo consuma.
Sáez tomó esa posta. Para evitar mandar a España la producción y que la cantidad de polifenoles sea analizada allá, Laur compró la maquinaria necesaria. Así, hoy, a medida que se va extrayendo el aceite de la aceituna se va analizando en la propia aceitera. "Dejamos de estar a ciegas", dice el gerente con los ojos iluminados.
El desafío entonces será definir qué variedades de aceituna son las que tienen más polifenoles, cuál es el tiempo de maduración más adecuado para el momento de la extracción, y cuantificar así si conviene molerla más verde o si conviene congelarla.
En ese enfoque estará puesto casi todo el esfuerzo de Sáez este año.
¿Y es rentable comercialmente? Lo cierto es que por ahora no. Si una botella de 500 ml del Gran Mendoza está en unos $15.000, la de 500 ml este aceite rico en polifenoles cuesta a la venta $90.000, se resguarda en nitrógeno y el envasado es especialmente oscuro y hermético. "El stock es bajo pero los papás de niños con autismo lo agotan porque los efectos positivos se ven. Les rinde a pesar del precio porque lo toman como un medicamento más: 5ml por día", repasa Sáez.
Tampoco se ofrece a viva voz comercialmente. "Primero tenemos que desarrollarlo mucho más y recién ahí salir al mundo a comunicarlo con precisiones".
Y ojo. Teniendo la máquina en casa, Laur analizará también los beneficios de los vinagres para tratar de explotarlos al máximo.
La otra meta de Sáez pasa por los acetos. Buena parte de sus inicios en la empresa estuvieron en la acetaia y de ahí la impronta que buscará darle a Laur como nuevo gerente.
"Hemos tenido al aceto algo abandonado", dice. Hoy, el enfoque estará puesto en ampliar las variedades de los acetos para que dejen de ser dos (uno típico para ensaladas; y otro aconsejado para carnes y postres).
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Carlos Sáez, nuevo gerente general de olivícola Laur y acetaia Millán.
Nicolás Rios
El acercamiento al Gobierno de Mendoza y los pedidos de los olivícolas
Las grandes aceiteras de Mendoza tienen sus plantaciones en San Juan. Olivícola Laur no escapa de esa realidad. Tal es la proporción que en Mendoza tiene solo 10 hectáreas, mientras que pasando Lavalle hacia el Norte, en Guanacacho -Sarmiento-, tiene las restantes 40.
Quienes trabajan esas hectáreas claro, son sanjuaninos, y los tributos también van a parar a San Juan.
El 80% de las plantaciones de LAUR están en San Juan
"San Juan sacó mucha ventaja porque le dio la oportunidad a grandes empresas de tener diferimientos impositivos a cambio de promover la producción primaria", explica sobre las razones Sáez en una entrevista que dio a Alterrados.
Consultado por ello, a Diario UNO le dice además que otro punto a favor para la vecina provincia es la disponibilidad de agua. Y en ello hace especial hincapié y resalta un pedido para las autoridades mendocinas: la disminución de burocracia para, por ejemplo, hacer un pozo para agua.
Con esa simpleza Sáez marca uno de los puntos que los olivícolas creen que Mendoza puede mejorar para hacer crecer una industria en la que cuesta que las inversiones lleguen, en parte por los tiempos propios que tiene para ver los frutos (cinco años para la primera cosecha).
Esta semana habrá un encuentro clave que puede marcar el inicio de un nuevo nivel en la relación con el Gobierno mendocino.
La cita en Casa de Gobierno está prevista para el miércoles, en principio. La intención es que estos tres grandes de la olivicultura mendocina se ocupen del cuidado y la explotación de los olivos que Mendoza tiene allí, en la propia Casa de Gobierno, y darle así visibilidad a una actividad primaria que necesita mayor impulso.
Se descuenta que Sáez, Guardia y Zuccardi llevarán consigo además una lista de propuestas que consideran que se pueden poner en marcha más pronto que tarde para fortalecer la industria.