Tres de los siete jueces de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza participaron este jueves de la audiencia pública para analizar los alcances de la profesión de abogado al integrarse al máximo tribunal; todo tras la designación y juramento de Teresa Day.

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Asistió el ala peronista de la Corte: el convocante Omar Palermo, el impulsor, Mario Adaro, y Julio Gómez.

De ninguna manera sorprendió el faltazo del ala radical del máximo tribunal de justicia local.

Es que para Dalmiro Garay (titular de la Corte), José Valerio y Pedro Llorente el arribo de Teresa Day en lugar de Jorge Nanclares no amerita debate ni discusión alguna: es totalmente legítima porque se ajustó a todos los pasos previstos por la Constitución provincial. Así lo había anticipado Diario UNO este miércoles.

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Por cuestiones formales, Adaro pidió que la Secretaría de la Corte informe, a través de la Dirección de Recursos Humanos, "si algún ministro (por los ausentes) pidió licencia o se eximió de participar de la audiencia pública".

Day es la única integrante de la Corte que se había apartado de hacerlo, ya que en algún momento podía aludirse a su situación en particular. Pero su asistencia, por ahora, está garantizada al momento de la votación plenaria que se realizará en fecha a determinar.

Cada uno desde su computadora

Tal como estaba previsto, la audiencia se hizo vía remota y fue televisada a través del sitio oficial del Poder Judicial de Mendoza.

"El objeto es tratar los alcances del ejercicio de la profesión de abogado para ser ministro de la Suprema Corte y no el perfil de alguna persona en particular", inició Palermo en alusión a la letra del inciso 3 del artículo 152 de la Carta Magna local.

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Adaro acompañó el desarrollo del cónclave desde la sala de audiencias de la Corte, en el cuarto piso de los tribunales.

Expusieron sus argumentos abogados mendocinos, bonaerenses y porteños, en su gran mayoría afines al kirchnerismo y opositores al radicalismo que postuló a Teresa Day.

La mayoría lo hizo en lenguaje técnico y académico. Unos pocos con expresiones sencillas. En general, coincidieron en cuestionar que la usía mendocina no hubiera litigado en los tribunales en representación de terceros, como es menester en la carrera de los abogados, antes de arribar a la Corte.