El presidente Alberto Fernández afirmó que la toma de tierras "no es algo legalmente permitido", pero reconoció que "existe un problema habitacional" en la Argentina.
El presidente Alberto Fernández afirmó que la toma de tierras "no es algo legalmente permitido", pero reconoció que "existe un problema habitacional" en la Argentina.
Alberto Fernández afirmó que "la respuesta no es la toma de tierras, esa no es la solución", pero pidió "entender el problema habitacional de la gente que no tiene casa".
Al ser consultado sobre la situación de toma de tierras en la provincia de Río Negro, indicó que allí la situación es "mucho más compleja".
La toma de tierras en Villa Mascardi, Bariloche (Río Negro) levantó polvareda en el mundillo político argentino y varios le apuntaron a la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, como su par de la provincia de Buenos Aires Sergio Berni y el cordobés Luis Juez.
En otro tramo de la entrevista, Alberto Fernández afirmó que "no tiene jefe político", ya que su "último jefe político fue (el ex presidente) Néstor Kirchner".
Al referirse a su relación con la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, precisó: "Tengo una relación esplendida con Cristina, producto también de las cosas en las que no nos parecemos y aprendimos a respetarnos".
Por otra parte, afirmó que se va a "seguir juntando" con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y destacó que le tiene "mucho afecto" pero "está claro" que "no" son "lo mismo".
En sintonía, Alberto Fernández remarcó que "la grieta es un negocio que Cambiemos la aprovechó más que nadie y la explotó durante el macrismo", y amplió: "No me gusta llamarla grieta. Los argentinos parece que juegan al juego de la soga, en la que cada uno tira para su lado y arrastra a los demás".