Con buenas y malas, al menos para la Fiscalía, avanza la megacausa que investigó a una presunta banda de bandidos rurales que habría cometido varios robos en los primeros meses de este 2024 en el Este provincial. Un juez liberó a la mayoría de los imputados en el expediente, aunque también confirmó la calificación legal y ordenó que continúen presos los más complicados.

La pesquisa arrancó a medidos de marzo de 2024 y se terminó convirtiendo en un grueso expediente con 11 imputados por formar una asociación ilícita donde cada uno tenía sus roles distribuidos: algunos concretaban los robos, otros ocultaban los elementos y otros los vendían en el mercado negro -ver más abajo-.

La Fiscalía departamental solicitó la prisión preventiva de los once sospechosos de participar, de alguna u otra manera, de cerca de diez robos rurales ocurridos en los departamentos de La Paz y Santa Rosa. Claro que los abogados defensores se opusieron a la medida considerando que las pruebas son insuficientes.

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Los elementos secuestrados de los bandidos rurales.

Los elementos secuestrados de los bandidos rurales.

En los últimos días, el juez Darío Dal Dosso ordenó que continúen alojados en el penal el presunto líder del grupo de bandidos rurales José Chino Quiroga (32), su hermano Alejandro Chipi Quiroga (30) y Juan López (33). Pero consideró que había falta de evidencia contra el camionero Jonathan Vargas (32), Gustavo Safarano (53), el carnicero José Escudero (33), Marcos Parrilla (26), Héctor Fernández (48), Hugo Lizarrga (40), el chofer José Cabello (44) y Armando Giménez (42), empleado de una clínica de salud.

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Bandidos rurales del Este provincial

En los primeros meses de este 2024 y hasta mediados de marzo se dieron una serie de robos en zonas rurales de Santa Rosa y La Paz. El modus operandi era similar en todos los casos: los delincuentes ingresaban en fincas y hasta escuelas en horarios nocturnos, evitando cruzarse con las víctimas. De esta forma se llevaban lo que tenían a su paso: herramientas, cables, bombas de agua y hasta ganado.

Los sucesivos hechos sorprendieron a los vecinos, acostumbrados a que en estas zonas rurales no ocurran hechos de inseguridad. Tal es así que se realizaron hasta movilizacions exigiendo respuestas a las autoridades.

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Los elementos secuestrados de los bandidos rurales.

Los elementos secuestrados de los bandidos rurales.

El 5 de junio se realizó una investigación basada principalmente en escuchas telefónicas donde se efectuaron quince allanamientos. La mayoría de ellos fueron en un asentamiento ubicado en Las Catitas. En los procedimientos recuperaron varios de los elementos sustraídos.

También se recuperaron varias herramientas y bombas de agua de fincas de la zona. Esto producía una doble afección a las víctimas ya que además de quedarse sin esos elementos que son costosos, pero además derivaba en que los animales se morían deshidratados.

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En relación ese último punto, los delincuentes a veces sustraían el ganado y luego lo terminaban faenando para venderlo en forma clandestina. En la carnicería de Escudero, ubicada en Santa Rosa, encontraron cortes de carne en mal estado y no podían justificar su procedencia.

También se incautaron cinco armas de fuego, aunque en casi ninguno de los hechos hubo enfrentamiento armado, excepto en uno ocurrido en la finca Peñaflor donde los malvivientes se dispararon con los caseros del lugar.

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