El femicidio de Nadia Sosa, una mujer de 35 años que vivía en San Martín, dejó una familia y amigos destruidos por el dolor. El velorio se realizó este domingo y en medio del llanto hubo un momento que la definió por completo: risas.
El velorio de Nadia Sosa: entre lágrimas, su familia recordó "momentos hermosos" y anécdotas
Una amiga compartió en redes sociales lo ocurrido en el funeral de la mujer de 35 años. El presunto femicida, Franco Mancalla, se suicidó tras cometer el crimen
Una amiga íntima de Nadia compartió en redes sociales lo que ocurrió durante "un breve momento" del funeral. "La familia empezó a recordar momentos hermosos y por un momento todo fue risas", escribió.
Y agregó, dirigiéndose directamente a su amiga fallecida: "Eso eras vos. Eso generabas: alegría y risas".
El mensaje terminó con una frase desgarradora: "El que te arrebató la vida dejó un dolor muy grande, pero así te vamos a recordar. Descansa en paz, hermosa".
Esa última referencia apunta a Franco Ismael Mancalla, el presunto femicida de Nadia, quien se quitó la vida después de cometer el crimen.
El femicidio de Nadia Sosa
El hecho ocurrió en la previa de Navidad. En la madrugada del 24, la Policía halló dos cadáveres: uno de una mujer y el otro de un hombre en el interior de una casa del Este.
Una vecina del barrio Belgrano, uno de los más tranquilos y residenciales de Palmira, relató a Radio Nihuil que Nadia Sosa vivía sola en el lugar junto a sus 2 hijos, quienes el día del ataque se encontraban con su padre.
También que Nadia había formado una nueva relación con Franco Ismael Mancalla (31) desde hacía un año aproximadamente.
"Los vecinos dicen que escucharon discusiones el fin de semana pasado pero era habitual", explicó la testigo. Incluso agregó que desde hace varios días habían notado que la casa de Nadia Sosa tenía las luces prendidas todo el día pero supuso que era porque se había ido a pasar las fiestas a otro lugar.
"Al ver que no respondía, la mamá vino y empezó a pedir una escalera para poder entrar por los techos", explicó sobre el momento que se encontraron los cuerpos tras el crimen.
"La mató en la habitación de los niños que está en el fondo de la casa. En el comedor estaban los cajones abiertos y había un cuchillo tirado", graficó sobre el femicidio.
La investigación por el femicidio y suicidio quedó a cargo del fiscal de San Martín Gustavo Jadur. De no mediar sorpresas o nuevas teorías, el expediente quedará archivado.
Nueve mujeres fueron asesinadas durante el 2025
Antonia Falcón (60)
Antonia Falcón tenía 60 años, era enfermera y vivía en el barrio San Vicente II, de Guaymallén. Para complementar sus ingresos había alquilado una habitación de su casa a Daniel Orozco, un hombre con antecedentes policiales. La convivencia se volvió conflictiva y Antonia intentaba que el inquilino se retirara, pero él se negaba.
En la madrugada del 30 de enero, el hijo de Antonia, de 32 años, vio salir un humo espeso de la vivienda. Al ingresar, encontró a su madre completamente quemada. Fue asistida, pero murió por la gravedad de las heridas. Orozco fue imputado como principal sospechoso. Fue el primer femicidio de 2025 en Mendoza.
Alejandra Cuevas (48)
Alejandra Cuevas tenía 48 años y trabajaba como cuidadora en un geriátrico de Ciudad. El 31 de enero fue la última vez que se la vio con vida, cuando salió de su trabajo. Durante 10 días su familia la buscó.
Su cadáver fue hallado cerca del Hospital Ramón Carrillo, de Las Heras. Calcinado. Lo que obligó a realizar pruebas de ADN para confirmar su identidad. Alejandra tenía varios tatuajes que la identificaban. Néstor Rabanos fue detenido e imputado por el femicidio cuando intentaba viajar a Malargüe.
Eliana Valeria Speziale (45)
El cuerpo de Eliana Speziale, de 45 años, fue hallado dentro del canal La Colonia, en Junín. En un primer momento, la causa fue caratulada como suicidio.
La investigación cambió de rumbo cuando surgieron contradicciones en la declaración de un ex policía que se presentó como amigo de la mujer, de apellido Castro. Finalmente, el hombre fue imputado por femicidio.
Verónica Magallanes (49)
Verónica Magallanes tenía 49 años y llevaba un mes separada de Rolando Celedón, un ex policía. El 17 de marzo, luego de intercambiar mensajes, el hombre prendió fuego la vivienda del barrio San Martín, en Guaymallén, donde vivían Verónica y su hijo de 32 años.
Ambos fueron trasladados al hospital Lagomaggiore, pero murieron a causa de las quemaduras. Celedón fue señalado como autor del ataque.
Carla del Souc (27)
Carla del Souc tenía 27 años y era maestra jardinera. Era muy querida en la comunidad educativa de Rivadavia, donde había trabajado en distintos jardines maternales.
El 22 de marzo, su novio, Federico Acevedo, la atacó a puñaladas en un local comercial ubicado en Lavalle y Remedios Escalada. Luego intentó suicidarse, pero sobrevivió. Carla murió en el hospital Saporiti a raíz de las heridas.
Flora Inés Moyano (61)
Flora Moyano tenía 61 años y mucho miedo de encontrarse con Walter Molina, con quien había tenido una relación y el que luego fue acusado por su femicidio. Sus hijas relataron que la cuidaban especialmente porque Molina, detenido en la granja penal de Gustavo André, tenía salidas transitorias y solía buscarla.
El 26 de julio, Flora regresó a su casa de Las Heras y se encontró con él. Aceptó acompañarlo a ver a su madre, que vivía cerca. Su cuerpo apareció luego en un descampado, con inscripciones que daban cuenta de la violencia que sufría. Dejó hijos, hijas, nietos y nietas.
Rocío Maricel Collado (30)
Rocío Collado tenía 30 años y era docente. El lunes 25 de agosto salió de su casa en San Rafael en una Fiat Fiorino y nunca volvió.
Su cuerpo fue hallado al día siguiente dentro del vehículo. Su novio, Yamil Jesús Yunes, fue imputado por el femicidio. Fue encontrado en estado de psicosis y quedó internado en el hospital Schestakow.
Sandra Norma Sánchez (57)
Sandra Sánchez tenía 57 años y vivía en la calle Rópolo, en Buenanueva, Guaymallén. Su femicidio conmocionó al barrio porque su agonía quedó registrada por cámaras de seguridad.
El agresor fue Enzo Valdovino, su ex pareja, con quien había convivido diez años. El 2 de septiembre la atacó con un cuchillo y la hirió de muerte debajo de la axila. Sandra salió a la vereda pidiendo ayuda y murió a los pocos minutos. Dejó dos hijas y una nieta de 2 años.
El caso de Gimena Gómez podría ser el décimo femicidio en Mendoza
El 8 de diciembre pasado encontraron a una mujer ahorcada en Maipú. La escena apuntaba a un suicidio, pero había algo que no cerraba. La víctima era Gimena Gómez, de 38 años, madre de cuatro hijos. Y aunque inicialmente fue caratulado como suicidio, la policía detectó inconsistencias que transformaron la investigación: podría tratarse de una escena armada.
La Justicia decidió detener a la pareja de la mujer, Jorge Miranda, quien tenía una coartada aparentemente sólida. Aseguraba que cuando ocurrió el hecho se encontraba con su padre en un club de bochas. Pero la investigación reveló una grieta en ese relato, Miranda no permaneció todo el tiempo con él. Lo dejó en el club, se ausentó y después regresó a buscarlo.
Nadie sabe qué ocurrió en esos 40 minutos. Y ese vacío temporal es hoy el centro de la investigación.
El caso permanece abierto y aún no se ha esclarecido qué ocurrió realmente esa noche en Maipú.





