El empresario Guillermo Sosa (41) y el arbolito Jorge Ballena Herrera (47) quedarán alojados en la penitenciaría hasta que un jurado popular defina si mandaron a matar al prestamista Matías Miralles (33) a mediados del año pasado. Un juez confirmó la prisión preventiva de los dos sospechosos por el crimen en Ciudad.
El empresario y el arbolito acusados de mandar a matar a un prestamista seguirán presos hasta el juicio
Este lunes se realizó una audiencia donde las defensas de Sosa y Herrera buscaron revocar la detención. El primero de ellos está sospechado de mandar a matar a la víctima fatal porque le debía una importante suma de dinero, mientras que el segundo habría sido el nexo entre el instigador y los sicarios -ver más abajo-.
Los abogados defensores -Carlos Moyano y Pablo Cazabán- argumentaron que sus clientes estuvieron un año libres hasta ser detenido y durante ese lapso de tiempo no escaparon ni manipularon las pruebas, por lo que no existe riesgo de fuga o de entorpecimiento probatorio si recuperan su libertad.
Respecto al empresario Guillermo Sosa, la defensa intentó desacreditar una escuchas telefónicas donde su expareja hablaba sobre el asesinato de Miralles asegurando que el diálogo ocurrió después de su detención, por lo que la mujer estaba contaminada por la información que ya circulaba en los medios de comunicación.
Los planteos fueron rechazados por el juez Rafael Escot, quien ratificó la decisión de la jueza de primera instancia Natasha Cabeza. Esto quiere decir que la prisión preventiva quedó firme y ambos sospechosos quedarán alojados en la penitenciaría hasta que se resuelva le elevación a juicio del expediente.
Ese futuro debate también tendrá en el banquillo de acusados al Lucas Segovia (22) -hijastro de Ballena Herrera y otro de los nexos con los sicarios- y los presuntos autores materiales del crimen en Ciudad, Pablo Herrera (20) y un menor de 16 años apodado Chongo. Además está el cuevero Cristian Javier Ideme (41) -amigo de Sosa y jefe de Ballena Herrera- quien quedó en libertad por falta de pruebas pero todavía está imputado en la causa. Todos arriesgan una pena de prisión perpetua.
► TE PUEDE INTERESAR: Las escuchas telefónicas por el crimen de un prestamista: "Lo mandó a matar con dos pendejos"
Fuentes judiciales detallaron que al expediente le resta incorporar el análisis de la información que se encontró en el celular del empresario Sosa, la cual es bastante ya que quedó asentada en 8 DVD's, y luego se comenzará a definir el fin de la etapa de investigación.
Crimen en Ciudad
Matías Oscar Miralles (33) fue acribillado a tiros el 9 de junio de 2022 en la Cuarta Sección. Los asesinos llegaron en una motocicleta hasta su casa ubicada en calle Montecaseros, frente a la plaza Cobos. Uno de ellos tenía una mochila de Pedidos Ya, la aplicación para deliverys. Tocaron el timbre y cuando la víctima salió a abrir fue acribillada de varios disparos. La principal hipótesis del hecho es que el móvil del crimen está vinculado a la actividad de Miralles, quien era prestamista.
Con el correr de los días, una pericia balística determinó que los tiros fueron efectuados por una pistola que ya ha estado involucrada en al menos dos hechos más. Por un lado el crimen de Tomás Patón (18), ocurrido el 10 de abril de 2021 en el barrio 20 de Julio de Las Heras. En ese caso, la víctima fatal circulaba en una moto con Lucas Segovia y efectuaron disparos contra otro joven, quien se defendió y terminó matando al conductor. Por este motivo, quedó libre por legítima defensa.
► TE PUEDE INTERESAR: La declaración del cuevero que se entregó acusado de mandar a matar a un prestamista en la Cuarta Sección
En tanto, la pistola 9 milímetros fue la misma que protagonizó la balacera en la cancha de Huracán Las Heras que ocurrió el 31 de octubre pasado. Ese día, la facción disidente de la barra brava comenzó a efectuar disparos mientras el Globito recibía a Ferro de General Pico. Mauricio Romero, el director técnico del equipo pampeano, fue rozado por una bala en la axila izquierda y debió ser trasladado al Hospital Carrillo. Afortunadamente, la herida fue superficial y no le trajo complicaciones de salud.
De esta forma se realizaron allanamientos en casas de distintos barrabravas y Lucas Segovia (22) se convirtió en el primer detenido en la causa. Semanas después, un testigo de identidad reservada declaró que escuchó a este joven ofrecerle "plata y merca" a Pablo Herrera (20) y a un menor de 16 años conocido como Chongo a cambio de cometer el asesinato.
Con el avance de la investigación, quedó detenido el padrastro de Segovia, Jorge Herrera, quien trabajaba como arbolito en una cueva de la galería Tonsa que era propiedad de Cristian Ideme. Este último era amigo de Guillermo Sosa, el dueño del corralón que tenía una millonaria deuda con Miralles y recibía constantes amenazas del prestamista.






