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Carlos Rojas, un referente de Gimnasia y Esgrima, habló en la previa de la final con San Martín de San Juan

Carlos Rojas, uno de los grandes ídolos de Gimnasia y Esgrima en la década del '80, habló del choque entre Gimnasia y Esgrima y San Martín de San Juan por la final del Reducido

Carlos Rojas es uno de los grandes ídolos de Gimnasia y Esgrima en la década del '80. El ex defensor que vive en Chile habló con Ovación de este momento histórico que vive el Lobo, que jugará este domingo frente a San Martín de San Juan, en Córdoba, la final del Reducido del torneo de la Primera Nacional.

"Tengo los mejores recuerdos de esta institución que me dio tanto por los Nacionales que hemos jugado con esta camiseta. Sería un sueño, algo maravilloso ver a Gimnasia y Esgrima en primera división", opinó Carlos Rojas, que se emociona cuando habla del Lobo, porque tiene un sentimiento muy especial por el Blanquinegro.

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"Ojalá que se le dé a este equipo, que lo he visto jugar y lo hace muy bien. La verdad que le tengo mucha confianza. Gimnasia y Esgrima es un club grande y tiene que seguir demostrando lo que es como institución", agregó el ex zaguero central que brilló en el Lobo en la década del '80.

"Gimnasia y Esgrima representa mucho en lo personal. Cada vez que puedo viajo a Mendoza, fui en septiembre y la pasamos muy bien en el festejo de mi cumpleaños", recordó.

Carlos Rojas ex jugador de Gimnasia y Esgrima.jpg
Carlos Rojas vive en Chile, de vez en cuando viaja a Mendoza para venir a ver a sus amigos y a su querido Lobo.

Carlos Rojas vive en Chile, de vez en cuando viaja a Mendoza para venir a ver a sus amigos y a su querido Lobo.

"Gimnasia y Esgrima es mi segunda casa, me inicié a los ocho años y me quedé toda la vida ahñi, la verdad que me emociona. Desde Chile lo vivo intensamente y voy a alentar por el Lobo", dijo con emoción.

Carlos Rojas, multicampeón con el Lobo

Carlos Rojas Jugaba de defensor central, aunque a veces fue marcador de punta o volante central. Alternaba con Chupete Badía y el Chueco Vicino para después formar dupla con Daniel Sosa, en una defensa que completaban el Cuta Morán y el Coya Montivero en un Gimnasia campeón de 1980, '81, '82 y '83.