Y fue, por cierto, el Mundial de Julio Grondona, en la medida que tuvo espaldas de sobra y convicción como para dar un simbólico puñetazo sobre la mesa y sostener variopintas presiones que, además de un sector de la prensa especializada, emanaban de los dominios del mismísimo presidente Raúl Alfonsín y en equis momento convirtieron a Bilardo en un denostado entrenador con los días contados.
A 35 años de Argentina campeón del Mundial 86
La previa
argentina-mexico-1986.jpg
La Selección Argentina que entró en la historia al ganar el Mundial de México 86.
La final tensa
De la final ganada hace 35 años en el Estadio Azteca han corrido ríos de tinta y sin embargo persiste la ventana abierta a una pregunta que no por carecer de respuesta renunciará a su sentido: ¿hubo algo de destino escrito en el hecho de que el tercer gol argentino llegara por un magistral pase de Maradona cuando Karl-Heinz Rummenigge ya había hecho daños significativos y había olor a remontada?.
Jamás lo sabremos, pero admitamos que la creencia en un guiño astral, o del orden que fuere, nos invita a esa poética de la predestinación sin la cual los acontecimientos del deporte perderían sustancia y sabor.
Era el Mundial de la Selección Argentina, era el Mundial del Bilardo Gran DT y era el Mundial del Maradona que le sirvió a Burruchaga la corrida última, definitiva y gloriosa.
Memorar México '86 es justo, debido y reparador: albicelestes y felices días, redondos como una pelota número 5.
Los goles inolvidables
argentina-mexico-1986-1.jpg
La vuelta olímpica en el Azteca
La Copa se mira y no se toca
argentina-mexico-1986-2.jpg