El 26 de junio de 2011, River Plate perdía la categoría en un estadio Monumental enardecido, al caer por 3-1 en la serie de la promoción ante Belgrano de Córdoba.
El 26 de junio de 2011, River Plate perdía la categoría en un estadio Monumental enardecido, al caer por 3-1 en la serie de la promoción ante Belgrano de Córdoba.
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Cuando el árbitro Sergio Pezzotta se llevó el silbato a la boca y marcó el final el partido en la cancha millonaria, se consumó el descenso de River a la segunda división el fútbol argentino.
El equipo de Núñez, por aquel entonces dirigido por Juan José López, había caído en el encuentro de ida por 2 a 0 contra Belgrano.
Y ni el más pesimista hincha de River creía que podían perder la categoría. Aquella tarde fría de invierno, el Millo escribió una de sus páginas más oscuras de su historia, tras igualar 1-1 en el choque de vuelta.
Mariano Pavone anotó en el arranque y parecía que sería un trámite para River, pero el partido se le vino cuesta arriba. En el complemento, Guillermo Farré marcó el empate y minutos después Juan Carlos Olave, arquero del Pirata Cordobés, le contuvo un penal a Pavone, sepultando toda esperanza millonaria de quedarse en Primera.
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Este lunes 26 de junio, 12 años después, los hinchas de Boca siguen acordándose de esta fecha con cargadas y burlas para su clásico de toda la vida.