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El Gato Araya, uno de los delincuentes más conocidos en la historia mendocina.
Por último, esgrimió que su principal motivación actual para las salidas transitorias "es la vida en familia, especialmente a raíz del nacimiento de sus hijas, lo que ha fomentado en él un carácter aplomado y sin tendencias a conductas disruptivas".
Este lunes se realizó una audiencia judicial donde la jueza Eleonora Arenas rechazó el pedido de salidas transitorias del Gato Araya, por lo que continuarán alojado en la cárcel definitivamente.
El Gato Araya, un delincuente conocido
El 22 de noviembre de 2002 fue la primera vez que el Gato Araya recibió una sentencia en su contra. Fueron 20 años de prisión por una catarata de delitos, entre los que abundaban robos agravados, hurto de automotor y lesiones. Huyó del penal en 2007 y el 22 de enero de 2010 fue recapturado.
Días antes de volver a caer en las garras de la Justicia, el 4 de enero, en el barrio La Gloria de Godoy Cruz, Exequiel Salas (22) fue atacado a disparos desde una moto. El joven pertenecía a la banda del Gato Araya, quien por ese entonces se disputaba el poder territorial con el jefe de la barrabrava de Godoy Cruz, el Rengo Aguilera.
Por ese hecho fue condenado a prisión perpetua como autor material Héctor Hueso Morales (40) y como instigador Marcelo Araya. La Justicia consideró que el Gato quiso ajusticiar a un integrante de su propia facción para imponer respeto a los demás.
"El Gato" Araya, sindicado como líder de una banda narco de Mendoza.
El Gato Araya, uno de los delincuentes más conocidos en la historia mendocina.
Ese mismo mes, el día 15, Darío Chochán Echevarría (28) y José Chirola Escudero (40) fueron asesinados con una botella de sidra y con un pico. Las víctimas eran albañiles y trabajan en una propiedad del Rengo Aguilera ubicada en El Carrizal.
Nuevamente el Hueso Morales y el Gato Araya fueron condenados a prisión perpetua, pero en este caso también se sumó como autor material a Ricardo Ferreyra Ervidia (43).
En ambos expedientes, las escuchas telefónicas fueron la prueba clave para demostrar cómo el Gato Araya planificaba estos crímenes en busca de aumentar su poder en el barrio La Gloria. Incluso, en el doble crimen de El Carrizal dejaron un mensaje escrito con sangre para el Rengo Aguilera.
Sumado a todo esto, en la Justicia Federal el Gato Araya fue sentenciado a 15 años de cárcel a fines de noviembre de 2017, sindicado como el líder de una banda criminal dedicada al narcotráfico.