El deporte de Corea del Sur está conmocionado por el suicidio de Choi Suk-hyeon, una joven triatleta de 22 años que sufrió un verdadero calvario de parte de sus entrenadores.
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Choi se quitó la vida la semana pasada después de presentar un largo listado de denuncias sobre los abusos que sufrió a manos de su entrenador y un médico del equipo.
Entre estas acciones se incluían golpizas, abuso verbal y acoso. La deportista lamentó la lenta investigación y el hecho de que muchos compañeros se hayan negado a testificar sobre estos episodios.
Según apunta el diario South China Morning Post, en los testimonios aportados por Choi se escuchan expresiones como "¡Ven aquí y aprieta las mandíbulas!" antes de escucharse el sonido de varias bofetadas y otras amenazas. "Te daré otra lección si te enfadas mañana, ¿vale?" Entre otras torturas el padre de la deportista denuncia que le hicieron comer pan por valor de 166 dólares por haber subido de peso.
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De hecho, la propia ChoI relató su drama diciendo que "lloraba todos los días" e incluso llegó a afirmar que "preferíría morir a ser golpeada como un perro".
La Federación de Triatlón de Corea prometió tomar medidas contra los abusadores y mostró sus condolencias a la familia de Choi, que llegó a ser medalla de bronce en categoría junior en los Campeonatos Asiáticos de Taipei en 2015.