José Octavio Bordón y Alfredo Víctor Cornejo son los gobernadores mendocinos más influyentes de la vuelta de la democracia en 1983. Uno peronista, el otro radical. Ambos supieron construir un poder sólido que extendieron mucho más allá de sus propios mandatos.
Rebeliones en las granjas de Milei y Cornejo: mal momento con sus aliados
Javier Milei y Alfredo Cornejo capearon esta semana frentes de tormenta con socios clave y por diversas razones, aunque todas atravesadas por lo mismo: no todos les temen
Bordón, sociólogo, condujo “los naranjas”, agrupación interna del PJ que mantuvo la hegemonía del poder político de Mendoza entre 1987 y 1999. No había otra experiencia de tres mandatos de un mismo grupo partidario hasta entonces.
Cornejo, politólogo, fue una pieza clave en el armado de la Concertación “Cristina, Cobos y vos” en 2007, año en que casi fue candidato a gobernador y la taba finalmente cayó de su lado: la Concertación, con el radicalismo dividido, perdió la provincia a manos de Celso Jaque.
Gobernó más tarde Mendoza entre 2015 y 2019, tuvo todo que ver en la designación de su sucesor Rodolfo Suarez a quien siguió de cerca y le puso varios funcionarios que se desempeñaban cerca del cuarto piso de Casa de Gobierno.
Él mismo volvió en 2023 luego de un operativo clamor en el que nadie se animó a objetar su candidatura excepto el actual ministro de Defensa de Javier Milei. Es la segunda experiencia de tres mandatos de un mismo grupo partidario en estos 40 años.
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El radicalismo del Siglo XXI
Hasta la caída de la Alianza, existían “los territoriales”, un grupo de intendentes díscolos que no respondían al oficialismo radical de la época con un pie fuerte en el Este provincial y otro en el Sur.
Algunos siguen dando vueltas por los pasillos del poder como Mario Abed o Ricardo Mansur y otros como Ernesto Sanz están más retirados de la actividad política provincial. En “los territoriales” también estaban los hermanos Sergio y Gustavo Pinto de La Paz y otros sureños con Jorge Ruíz y Jorge Tieppo de Alvear y Malargüe respectivamente, a la cabeza.
Casualidades o no, son el Este y el Sur los dos oasis que se prendieron fuego con la idea de Alfredo Cornejo de interrumpir para siempre la lucha antigranizo. Muchos creen que fue un ministro no tan radical quien le llenó los bolsillos de piedras al gobernador con ese asunto diciéndole que esa guita era mejor aprovecharla de otra manera. Cornejo compró.
Ciencia y mitología
Más allá del debate científico, del cual se ha dicho mucho para ambos lados de la discusión, la lucha con aviones que disparan sobre nubes negras de piedra bengalas específicamente inventadas para eso y que hasta hace poco el gobierno provincial licitaba para importar de Bélgica, Rusia y Estados Unidos, ha dejado de existir tal como la conocimos.
Tampoco la ciencia anti bengalas podrá apaciguar los ánimos en los departamentos con mayoría de productores, prestadores de servicios turísticos y vecinos de a pie que están convencidos de que la lucha antigranizo mitiga(ba) los efectos de las piedras –principalmente estivales— sobre cultivos, seres humanos, propiedades, vehículos y animales.
El intendente de San Rafael Omar Félix es el único peronista que forma parte del grupo de jefes comunales ardidos con la decisión de Cornejo. A tres intendentes radicales, al menos, les cayó muy mal la decisión unilateral del gobernador de soltarles la mano.
Los caciques departamentales son los que tienen que poner la cara cuando los productores ponen el grito en el cielo porque los dejan solos.
De San Martín es oriunda la familia Petri. Luis Petri logró colar a su hermana como vicepresidenta del partido mientras los días pasan y el tiempo de definiciones se acerca.
Lo que pasó con Lourdes Arrieta y el silencio radical hasta antes de ayer, fue muy notable. Las banderas del primer juicio a las Juntas patrimonio de Raúl Alfonsín, se arriaron por un rato por estos pagos hasta que apareció Andrés “Peti” Lombardi como presidente de la UCR a desmarcarse, 15 días después del lío. Igual, más vale tarde que nunca.
El hecho sucedió casi en simultáneo con el posicionamiento de Hebe Casado fundando en Mendoza el PRO Libertad, agrupación desde la cual piensa apoyar al gobierno de Milei.
El papel que pueda jugar Petri en el armado de 2025 sería uno de los motivos de aquel silencio: ¿juega con el radicalismo o juega solo apoyado por Milei? ¿Y Hebe? El ministro de Defensa acaba de designar a dos colaboradores hijos de militares que trabajan desde hace años en proyectos que buscan garantizar impunidad a los genocidas en prisión. Al radical mendocino que sirve para Milei no le apasionan las banderas por la Memoria.
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Allons enfants de la Patrie
El enojo de Francia podría también estar relacionado con eso. En el país donde se canta la marsellesa no estarían viendo con simpatía el interés de una parte del gobierno de indultar a figuras como Alfredo Astiz, responsable de la desaparición y muerte de las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet en 1977.
Ese podría haber sido el motivo de la visita de Karina Milei a la embajada de Francia hace unos días y no el tuit avalando a la Selección de fútbol –que sirvió como excusa para el encono— de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien también tiene vínculos con sectores militares e impulsaría los indultos que hoy no serían prioridad para el Presidente ni para su hermana Karina Milei quien nunca tuvo sintonía con Villarruel ni estuvo de acuerdo con que acompañara a su hermano en la fórmula.
La pata militar del gobierno nacional es evidente. Más de un hijo o hija de militares ocupa escaños en el Congreso representando a La Libertad Avanza y hacen lobby para que liberen a los genocidas.
En la gatera
Mientras, lejos de las esquirlas del “arrietagate” y menos asediado por las tormentas veraniegas de piedra que están a la vuelta de la esquina –otra de las cosas por las que cayó tan mal la decisión precipitada del Gobierno— está el intendente de Capital Ulpiano Suárez que tiene banca en una comuna sin tanta pobreza ni extensión y con buena caja.
Suarez sobrino, asoma como un posible contrincante del poder cornejista pero se guarda inteligentemente, sabe que levantar la perdiz en este momento puede cavarle una fosa.
Cornejo otea los armados de propios y ajenos sabiendo que en el peronismo hay ruido de armado nuevo pero lejano y que no debe descuidarse nunca de ese acecho. Mientras, coloca a alguno de los suyos en alguna que otra repartición nacional.
El gobernador guarda artillería para las batallas que vienen, es consciente de que pronto se desatará una lucha por un par de asientos que ya empiezan a tener candidatos. Julio Cobos quiere reelegir en Diputados y no se quedará de brazos cruzados porque no tiene pensado el retiro, de hecho ya empezó a asomar la cabeza apoyando “la lucha” de los productores.
Cornejo con decisiones polémicas oxigena a quienes no se lo bancan mucho dentro de su partido pero no pareciera importarle demasiado por ahora, quizáz confiado en su cancha como armador que ostenta desde hace más de una década.





