Análisis y opinión

Políticos, dirigentes y famosos dieron la nota en estos días por decir cosas inoportunas

Desorientarse, decir o hacer cosas impropias, he ahí el terreno en el que suelen resbalar y caer de traste muchos políticos y famosos

"Desubicarse". Ese es el término sobre el que giraremos hoy. Según la Academia Española, desubicarse es propio de personas que no se comportan de acuerdo a las circunstancias y hacen o dicen cosas inoportunas o inconvenientes.

Entre las diversas cosas que hicieron ruido en los últimos días, una de las más inesperadas le correspondió a la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) entidad que señaló a los chilenos por estar generando inflación en Mendoza debido a las compras que vienen a realizar aquí favorecidos por el cambio. Esa argumentación es, a esta altura, propia de quienes están mal acostumbrados a vivir encapsulados en materia económica, con trabas y cepos.

Criteriosamente, hubo también empresarios y organizaciones que no compartieron esa visión y refutaron a la UCIM, indicando lo positivo de la llegada del "turismo comprador" de ciudadanos trasandinos que dejan dinero no sólo en los supermercados mayoristas sino en el resto de la actividad comercial, en particular en la gastronomía.

Turistas chilenos compran en Mendoza mayorista Oscar David (14).jpeg
Desde un mayorista de Godoy Cruz refutaron el pronóstico de la UCIM de que las compras masivas de los chilenos causarán más inflación.

Desde un mayorista de Godoy Cruz refutaron el pronóstico de la UCIM de que las compras masivas de los chilenos causarán más inflación.

En uno de esos documentos se señaló -diríase que con discreto humor- que el rubro laboral más demandado en las últimas semanas ha sido el de repositor de supermercado.

"Corruptito"

En el rubro de los políticos el ruido más chirriante lo aportaron Omar De Marchi (La Unión Mendocina) y Mario Vadillo (Partido Verde), quienes usaron el ámbito de la Fiesta de la Ganadería, en General Alvear, para montar un show bastante deficitario como pieza política.

Ambos se hicieron los gallitos y se acusaron mutuamente con apelativos tales como "corruptito de medio pelo" o "chanta pagado". Los dos se candidatean para gobernador. Sin embargo, empezaron desestimando el don de ubicuidad.

Tras la estentórea disputa con Vadillo en General Alvear, De Marchi, ya calmado, dijo que "fue un episodio aislado", que se dio "porque tengo sangre". Y agregó que "con esa calentura voy a defender los intereses de Mendoza ante la Nación". Sangre y calentura sin predominio de la razón no es un cóctel aconsejable.

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Duro cruce verbal entre Omar De Marchi y Mario Vadillo.

Duro cruce verbal entre Omar De Marchi y Mario Vadillo.

Por otro lado, siguió dando que hablar el intendente de Las Heras, Daniel Orozco, quien antes se jactaba de ser radical de toda la vida, pero que no dudó en irse a La Unión Mendocina. Ahora nos advirtió que lo que Mendoza necesita son "liderazgos sanos".

No parece tener esa connotación el liderazgo que Orozco ha ejercido en los últimos meses en el municipio lasherino, donde algunas de sus explosivas decisiones políticas fueron generadas al intentar imponer a su pareja, Janina Ortiz, como la candidata para sucederlo en la intendencia.

¿Tú también?

En el listado de nombres que se sumaron a los ruidos políticos estuvo también el ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, quien cayó en un exceso de coloquialismo escasamente argumentativo cuando replicó al gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, por sus críticas al proyecto hídrico El Baqueano sobre el río Diamante.

Vaquié le sugirió al pampeano "que se compre una vida y que se deje de joder". Ese es un comentario que cualquier vecino de a pie puede hacer en la sobremesa de su casa, pero no el de un ministro que debe argumentar en nombre de Mendoza.

Los mendocinos deberíamos empezar a tratar con más tacto, como si fuera una política de Estado, todo lo relativo al manejo de los ríos y del resto de nuestras riquezas naturales. En estos asuntos la Provincia debería hacer docencia política ante el resto del país para realmente contraponer las sistemáticas embestidas del gobierno de La Pampa. No es con exabruptos como vamos a convencer y hacer valer nuestras razones.

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El ministro de Economía, Enrique Vaquié, arremetió contra el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, por querer frenar El Baqueano.

El ministro de Economía, Enrique Vaquié, arremetió contra el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, por querer frenar El Baqueano.

Papeloneros

A nivel nacional un ejemplo potente de desubicación fue el intento de postergar la difusión de los índices de inflación de abril bajo el argumento de que el día fijado para dicho anuncio (viernes 12 de mayo) coincidía con el inicio de la veda electoral en algunas provincias peronistas que votarán el próximo domingo 14. La razón esgrimida fue tan hilarante y ridícula que en menos de 24 horas, se debió dar marcha atrás, dejando al INDEC manchado por ese papelón.

Para no centrarnos sólo en lo político, veamos el desubique que sufrió el jugador de River Agustín Palavecino quien en el clímax del reciente Boca-River cayó en la torpeza de burlarse ladina y desaforadamente ante el arquero de Boca, Sergio Romero, al que le acababan de hacerle un gol de penal.

El innecesario desatino de quien en vez de disfrutar de un triunfo se dedica a hacer hocicar aún más al adversario caído desató la furia. Empujones, trompadas e insultos entre jugadores e integrantes de los planteles técnicos de ambos equipos fueron seguidos por millones de personas que, atónitas, se preguntaban si eso era un ejemplo para alguien.

Quedar fuera de lugar, desorientarse, no saber qué dirección seguir, decir cosas impropias e inoportunas, he ahí uno de los terrenos resbaladizos sobre los que políticos y famosos -que creen sabérselas todas- suelen patinar y caer de traste.

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