Un equipo periodístico liderado por Benn Wedeman y su grupo de trabajo se encontraban trabajando en la cobertura de la defensa de las fuerzas ucranianas en una zona rural de la ciudad de Mykolaiv pero de un momento a otro todos escucharon estruendos muy fuertes cerca de ellos.
Luego todo el equipo, custodiado por soldados de Ucrania, se esconde entre los pastizales del lugar mientras que el camarógrafo, John Tory Goey, continúa grabando la situación y pueden localizar de donde salieron los proyectiles.
Al pasar unos minutos los soldados ucranianos les indican que ya es seguro volver a sus autos, pero que deben hacerlo rápido. Allí se puede observar como todo el equipo de periodistas se dirige de manera efusiva a los vehículos que fueron atacados con artillería de los rusos y lo que generó que tuvieran que abandonar uno de ellos por que perdía nafta y no arrancaba. Mientras se suben al auto se siguen escuchando explosiones en la cercanía.
Benn Wedeman expresa en el momento: "Estamos tratando de salir de esta área lo más rápido posible. Nuestro otro auto está totalmente destruido. Los soldados que dejamos allá atrás siguen ahí afuera. Nosotros podemos irnos, ellos no". Ninguno de los involucrados resultó herido, pero las caras manifestaron un gran miedo en todo momento.