Coimas en Mendoza

Un acusado confesó que pagó 300.000 dólares "para salir de la cárcel y eran para el juez Walter Bento"

Javier Santos Ortega (51) declaró en el juicio a contramano de lo que recomendaron sus abogados. Ratificó que pagó para dejar de ser investigado por contrabando

Javier Santos Ortega (51) es un nombre clave en la investigación contra el ex juez federal Walter Bento. El hombre había declarado que pagó millonarias coimas en Mendoza cuando fue investigado por contrabando hace unos años para quedar "limpio" en esa causa. Este jueves, el sujeto se quebró, quiso declarar en el megajuicio pese a la sugerencia de sus abogados de no hacerlo y brindó más detalles de los sobornos.

En las últimas jornadas del proceso se escucharon las declaraciones de los abogados Martín Ríos y Matías Aramayo, quienes se habían acogido a la Ley del Arrepentido pero ahora aseguraron que fueron guionados y coaccionados por la Fiscalía. Tras escucharlos, el miércoles pasado Javier Santos Ortega tomó la palabra en forma intempestiva y dijo que quería declarar porque era unos “mentirosos”. Por eso este jueves se sentó delante de las juezas y ratificó esa decisión, pese a que sus abogados le recomendaron que no hablara.

El hombre procedió a leer un escrito de su puño y letra que estuvo escribiendo durante la madrugada, y luego aceptó preguntas de la Fiscalía Federal. En ese marco es que garantizó que Martín Ríos, Matías Aramayo y el fallecido Diego Aliaga le gestionaron las coimas cuando fue detenido por contrabando: "Tenía que plantar un millón de dólares para dejarme limpio. Completé 722 mil dólares. Les fui entregando una parte a cada uno de ellos".

Walter Bento-testimonios juicio

El sospechoso del pago de coimas aseguró que la primera entrega fue de 300 mil dólares que entregó en una caja a Matías Aramayo en la puerta de su casa: "Eran para el juez Walter Bento, me lo dijo Martín Ríos".

Javier Santos Ortega confirmó que terminó pagando una coima de 722 mil dólares tras juntar dinero en efectivo y vender cuatro departamentos, uno de los cuales quedó en manos de una secretaria del Juzgado de Walter Bento. “Ríos, Aramayo y Aliaga me decían que iba a tener la plata y que no me hiciera el pelotudo porque tenía ir a para al juez Walter Bento”.

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“Había dos departamentos. Uno se iba a ir para cada uno de los hijos del doctor Bento. Después dijeron que no, que iban a recibir plata”, detalló. “Fueron a ver hasta una lancha que tenía en la puerta de casa. ¿Por qué voy a mentir yo?”, agregó.

Cuando Diego Aliaga fue asesinado en julio de 2020, dijo que se preocupó porque “si aparecía su celular era una bomba. Yo decía ‘acá vamos todos presos’. Él me decía que hablaba con Walter Bento, que tenía línea directa”, recordó.

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Javier Santos Ortega, pese a su confesión durante el comienzo de la investigación y la actual en el juicio, jamás se acogió a la Ley del Arrepentido. “Lo que dije es pura verdad, no mentí en nada. Mis abogados no querían que declarara, pero yo no quería más esta presión. Me molestaron las mentiras de Martín Ríos y Matías Aramayo. Llevo una presión de 6 años y no tengo vida ahora”, dijo.

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