Desde el 21 de febrero de 2022, Claudia Marina Pérez (36) pasó de ser de una policía a ser una asesina. Un problema sentimental derivó en que la uniformada cometiera el crimen de una colega dentro de una dependencia ubicada en Guaymallén. Recibió la máxima pena: prisión perpetua. Pero ahora, por motivos de infraestructura de la cárcel, podría ser beneficiada con una prisión domiciliaria.
La ex policía condenada por matar a su colega, cerca de la domiciliaria por falta de lugar en la cárcel
Marina Pérez (36) solicitó seguir cumpliendo la pena en la casa de un familiar debido a que no hay lugar para ex funcionarios policiales en la prisión de mujeres
Hace casi 2 años del día en que Marina Pérez empuñó su pistola 9 milímetros reglamentaria y mató a la policía Nidia Angulo (30) mientras dormía en su guardia policial. Meses después admitió el crimen y fue condenada a prisión perpetua. Desde entonces, se encuentra alojada en el sector C del complejo penitenciario Almafuerte II, ubicado en Cacheuta.
Ahora podría continuar cumpliendo la pena fuera de la cárcel. El argumento tiene una discusión de fondo: las cárceles de Mendoza no poseen un lugar destinado para presas mujeres que hayan sido policías. Sí sucede eso en el caso de hombres, ya que en el complejo San Felipe hay un sector destinado a evitar que los ex uniformados se mezclen con el resto de la población carcelaria, por evidentes motivos de seguridad.
Ante la falta de espacio para las prisioneras, la Justicia dispuso una medida de resguardo de integridad física (RIF). Es decir, desde que fue detenida aquel 21 de febrero de 2022, Marina Pérez se encuentra en una celda en soledad aislada del resto de las presas. Esto ha llevado a disminuir su posibilidad de participación en actividades recreativas y educativas dentro de la cárcel.
Así y todo, la ex policía ha denunciado hostigamiento tanto de personal penitenciario como de otras reclusas. Incluso, en alguna ocasión le dijeron que la iban a "sacar en una bolsa negra", según manifestó.
Con este argumento, sumado a que tiene 3 hijos -de 12, 11 y 9 años- que viven con su madre, su defensa pidió la prisión domiciliaria. El jueves pasado se realizó una audiencia donde el fiscal de Ejecución Penal Gustavo Fehlmann solicitó una serie de medidas respecto a la viabilidad de una pulsera de GPS antes de emitir su dictamen. Luego de estas medidas, el juez Gabriel Bragagnolo resolverá la situación de Marina Pérez.
Policía asesinada
Nidia Angulo fue encontrada sin vida en la mañana del 18 de febrero de 2022 en la subcomisaría El Sauce de Guaymallén. La uniformada se había dormido mientras hacía una guardia en soledad, ya que sus dos colegas habían salido a realizar un patrullaje. Tenía un disparo en la sien derecha, lo que motivó que se descartara rápidamente la teoría del suicidio ya que la víctima era zurda. Además, en el lugar faltaba su pistola 9 milímetros y su teléfono celular.
La necropsia del Cuerpo Médico Forense (CMF) determinó que el disparo que tenía la víctima no presentaba signos de resistencia, por lo que primó la hipótesis de que la policía fue ultimada mientras dormía. Debido a esto, Marina Pérez fue imputada por homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego.
Angulo había comenzado una relación con un policía que hasta fines de 2021 era la pareja de Marina Pérez. Este fue el móvil del crimen, según probó la Unidad Fiscal de Homicidios. En agosto de 2022, la sospechosa pasó por un juicio abreviado donde admitió haber cometido el hecho de sangre y fue condenada a prisión perpetua.





