Prueba clave

La policía Nidia Angulo fue asesinada con su propia arma reglamentaria

La pericia balística determinó que la uniformada fue asesinada con la pistola 9 milímetros que le había provisto el Ministerio de Seguridad y que entregó la familia de la sospechosa

La policía Claudia Marina Pérez se encuentra aún más acorralada en la investigación por el crimen en Guaymallén de su colega, la efectivo Nidia Angulo (30). Una pericia determinó que la víctima fue baleada con su propia arma reglamentaria, la cual fue entregada por la familia de la sospechosa.

Desde que Angulo fue encontrada sin vida en la mañana del viernes pasado en la subcomisaría El Sauce los pesquisas buscaron encontrar el arma con la cual la asesinaron. La principal sospecha, que se confirmó este martes, es que había sido atacada con su propia pistola 9 milímetros ya que no se encontraba en el lugar.

Tras la detención e imputación de Claudia Pérez como la principal sospechosa, sus propios familiares le entregaron el arma de Nidia Angulo al fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello sin explicar dónde la tenía escondida. Lo importante es que se realizó un cotejo balístico con una vaina servida que se encontró en el lugar del crimen y el resultado positivo llegó este martes cerca del mediodía.

Con esta prueba se robusteció la imputación por homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego. El fiscal tiene como principales pruebas un barrido electrónico que detectó rastros de pólvora en una de las manos de Pérez y también mensajes de Whastapp que le había mandado a su expareja -actual novio de Angulo- asegurando que "a esa negra la volvés a ver en un cajón".

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El hecho ocurrió en la subcomisaría El Sauce, en Guaymallén.

El hecho ocurrió en la subcomisaría El Sauce, en Guaymallén.

Crimen en Guaymallén

Nidia Angulo fue encontrada sin vida en la mañana del viernes pasado en la subcomisaría El Sauce. La uniformada se había dormido mientras hacía una guardia en soledad, ya que sus dos colegas habían salido a realizar un patrullaje. Tenía un disparo en la sien derecha, lo que motivó que se descarte rápidamente la teoría del suicidio ya que la víctima era zurda. Además, en el lugar faltaba su pistola 9 milímetros y su teléfono celular.

Su novio, también policía, se entregó a las pocas horas y declaró que su expareja le había mandado un mensaje amenazante el día anterior. Incluso relató que la sospecha había tomado esa actitud desde que enteró que se había ido a vivir junto a Nidia Angulo.

La necropsia del Cuerpo Médico Forense (CMF) determinó que el disparo que tenía la víctima no presentaba signos de resistencia, por lo que primó la hipótesis de que la policía fue ultimada mientras dormía. Debido a esto, Pérez fue imputada por homicidio agravado por alevosía y por el uso de arma de fuego, por lo que arriesga una pena de prisión perpetua.