Esos elementos serán analizados para determinar si alguno de ellos arroja un resultado positivo para seguir el rastro de Gisela Gutiérrez y poder esclarecer qué fue lo que le pasó.
Es el segundo rastrillaje que se hace en noviembre en busca de indicios o pruebas sobre la mujer de 24 años, quien tenía 3 hijos y estaba embarazada.
El 19 de julio de 2015 llegó a su casa del barrio la Favorita y antes de entrar le dijo a su madre que ya regresaba, pero nunca más se supo de ella.
A pesar que ya pasaron 5 años y medio desde la última vez que la vieron, el fiscal de Homicidios Carlos Torres reactivó la causa para dar con ella, con su cuerpo, o saber si fue víctima de trata.
Esta hipótesis surge debido a que la misma Gisela había denunciado que una de sus parejas la obligaba a prostituirse, aunque esto nunca se pudo probar.