Una de las causas de abuso sexual más grave que se han investigado en los últimos años en el sur provincial ahora llegó a su fin. Dos hermanos admitieron haber violado a una niña de 9 años, hija de la pareja de uno de ellos, y fueron condenados en un juicio abreviado.
Dos hermanos fueron condenados por abusar sexualmente de una niña de 9 años y contagiarla de sífilis
Los abusadores, de 27 y 28 años, admitieron haber cometido los aberrantes hechos contra la niña que era hija de la pareja de uno de ellos
Javier Emanuel Quiroga, de 27 años y conocido como Chino, y su hermano Matías Ezequiel Quiroga, de 28 años, fueron declarados culpables en el expediente de abuso sexual tras una audiencia que se realizó en los últimos días. Los hombres decidieron admitir su autoría en los hechos, aunque recibieron penas distintas.
Chino Quiroga, que era el padrastro de la víctima, fue condenado a 10 años de prisión por abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia, por ser cometido por 2 personas y por el contagio de una enfermedad de transmisión sexual grave. Además, también fue sentenciado por violar y además amenazar a la madre de la niña.
En tanto, su hermano mayor fue condenado a 8 años y 6 meses de cárcel por abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia y por ser cometido por 2 personas.
El caso de abuso sexual en General Alvear
El caso se destapó a mediados del año pasado, cuando una niña de 9 años fue llevada al hospital Enfermeros Argentinos de General Alvear. Su madre, al bañarla, detectó que tenía una irritación en sus partes íntimas. En el sanatorio no sólo la diagnosticaron con sífilis sino que también descubrieron lesiones correspondientes a un abuso sexual.
Los médicos de guardia de ese efector público aplicaron el protocolo correspondiente y notificaron a las autoridades. Se inició una investigación judicial que apuntó rápidamente contra los hermanos Quiroga Cerda, quienes convivían con la menor de edad. Es que el menor de ellos tenía la misma enfermedad sexual.
En el expediente también se recabaron testimonios que no sólo esclarecieron los reiterados abusos sexuales que sufrió la niña sino también otros que cometió Chino Quiroga con su madre, quien justamente se resistía a tener relaciones sexuales con su novio debido a la enfermedad que portaba pero era violada por el hombre, además de las amenazas con quitarle la vida si rompían el vínculo.