Luciana Montaruli.jpg
Luciana Montaruli tenía 27 años.
Las posturas de los fiscales de Tránsito Darío Tagua y Mauro Perassi y del abogado querellante Antonio Carrizo son claras. Paulos no tenía la intención directa de matar a una persona, pero sabía que conduciendo con casi 3 gramos de alcohol en sangre y a exceso de velocidad podía terminar con consecuencias fatales y no hizo nada para evitarlo. Legalmente, eso representa el dolo eventual y una pena de 8 a 25 años de cárcel.
La teoría de la defensa no será discutir la autoría del médico en el choque pero sí tratar de cambiar la calificación a homicidio culposo -un hecho accidental o de negligencia- agravado por conducir alcoholizado. En ese caso, la escala penal bajaría de 3 a 6 años de prisión y por el tiempo que lleva detenido Paulos, sumado a que no tiene antecedentes penales, existe la posibilidad de que quede libre.
Será el juez Ramiro Salinas quien dicte la sentencia al respecto, aunque seguramente su palabra no será la última ya que estos casos generalmente terminan siendo revisados por la Suprema Corte de Justicia.
De hecho el antecedentes más cercano fue la condena a 10 años de cárcel por homicidio simple con dolo eventual contra José Caccia, el hombre que a exceso de velocidad protagonizó el choque múltiple donde murieron Abril (3) y Agustín (7) Kruk en Guaymallén el 14 de diciembre pasado. Tras la sentencia, la defensa apeló el fallo y ahora el expediente está en manos de la Corte que todavía no se expide al respecto.
hermanitos kruk jose caccia.jpg
José Caccia fue condenado a 10 años de prisión por homicidio simple con dolo eventual.
Accidente en Guaymallén
El trágico hecho ocurrió el 18 de mayo de 2019 durante la madrugada. Luciana Montaruli y una amiga habían salido a bailar a un boliche ubicado en Maipú. Si bien tenían previsto regresar con un amigo, cuando notaron que estaba alcoholizado decidieron volverse en taxi. Paradójicamente, la joven terminó muriendo tras un choque en el Acceso Sur.
José Paulos había salido al mismo boliche pero regresó sólo manejando su VW Gol con 2,79 gramos de alcohol en sangre. Evidenciando una alta velocidad, chocó al taxi en la parte trasera y este último rodado terminó dando una vuelta de campana hacia adelante. El rodado quedó con las ruedas hacia arriba y sus tres ocupantes -el chofer y las dos jóvenes- resultaron lesionados, aunque Luciana Montaruli se llevó la peor parte.