A diez años de la denuncia

Comenzó a ser juzgado por tercera vez por abusar sexualmente de su hija

Por UNO

¿La Justicia puede demorar 10 años en dar respuestas a un caso de abuso sexual? La respuesta es sí y este jueves fue la clara evidencia, cuando un hombre comenzó a ser juzgado por tercera vez por el presunto vejamen que sufrió su hija.

S.D.B. -se reserva su identidad para no develar la de la víctima- volvió a sentarse en el banquillo de acusados, tal como lo hizo en 2011 y 2018. Si se comprueba que abusó en reiteradas ocasiones a la menor cuando tenía 3 años recibirá una condena de entre 8 y 20 años de prisión.

Durante la jornada se presentó a declarar la madre de la víctima quien, palabras más palabras menos, detalló cuando su hija le confesó los abusos y el proceso que pasó hasta realizar la denuncia penal.

El proceso continuará en los próximos días con médicos y psicólogos que asistieron a la pequeña durante la investigación del hecho, según adelantaron fuentes judiciales.

En tanto que está previsto que la víctima, quien ya ha declarado en tres ocasiones, no vuelva a brindar su testimonio para evitar revictimizarla.

Una década sin respuestas

El periplo del expediente comienza en 2009, cuando una niña de 3 años  le confesó a su madre los vejámenes a los cuáles era sometida. Según el relato, su padre de 43 años la encerraba en una habitación de la casa donde vivía, en Maipú. Allí la tocaba y se masturbaba. El señalado fue imputado por abuso sexual gravemente ultrajante en un número indeterminado de veces agravado por el vínculo.

Dos años después se realizó el primer juicio, en el que la víctima volvió a prestar declaración y confirmó los hechos. Pese a esto, los jueces Víctor Comeglio y Lilia Vila absolvieron a S.D.B. ya que no valoraron los testimonios de la víctima argumentando que no pudieron ser controlados por la defensa. El magistrado Julio Carrizo votó en disidencia y dijo que debía ser condenado a 12 años de cárcel.

Tanto el fiscal Javier Pascua como el abogado querellante Oscar Mellado apelaron el fallo y lograron que la Suprema Corte de Justicia lo declare nulo en 2017.

El segundo debate comenzó en noviembre pasado y la víctima, ya con 13 años, manifestó su intención de declarar por tercera vez. Se hizo un estudio con profesionales que avalaron la decisión de la adolescente.

En esa instancia, el juez Gonzalo Guiñazú -integraba el Tribunal junto a Ariel Spektor y Mauricio Juan- sufrió un accidente y le otorgaron una licencia.

Fuentes judiciales comentaron que el propio magistrado acudió a algunas audiencias en muletas y hasta ofreció su domicilio para continuar con el juicio. Esto debido a que la ley estipula que si un debate está 15 días hábiles paralizado se debe declarar nulo.

Por cuestiones burocráticas, fue imposible que Guiñazú continuara en el juicio y se terminó declarando nulo en marzo pasado.

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