Nélida Villar apareció muerta el 7 de mayo de 2013, en las cercanías al cerro San Ceferino, desde entonces se inició una investigación que desembocó en un primer juicio que luego fue declarado nulo, cuando Vázquez Correa había llegado como único imputado. En 2017, la Suprema Corte de Justicia declaró el acto nulo, argumentando –entre otras razones-“carencia de perspectiva de género y errónea valoración de las pruebas”.
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Familiares de Nélida Villar durante una marcha en Malargüe.
Luego de dar la lectura de los hechos, a cargo de la acusación ejercida por el fiscal Pablo Peñasco, la pareja imputada por la muerte de Nélida Villar decidió brindar declaración indagatoria, respondiendo tanto a las preguntas de la defensa, como de la fiscalía. Lucía Carrasco fue la primera en tomar la palabra, mientras Vázquez Correa debió abandonar la sala tal como lo indica el proceso en esta instancia judicial. Tras relatar todo lo que hizo el día en el que se produjo la desaparición de la víctima y negar haber estado en la escena del crimen, Carrasco pidió “justicia y que se dé a la luz toda la verdad”. “Desde hace 8 años que venimos pidiendo justicia por ellos –la familia Villar-, pero también pedimos justicia por nosotros. Se está pidiendo que haya culpables y han ido contra nosotros, que no tenemos nada que ver. La investigación fue muy mala y la policía nos ha perseguido desde el comienzo”, comenzó diciendo Lucía Carrasco.
La imputada afirmó que la relación con Nélida Villar y su familia era muy buena y de mucha confianza. “Hasta hemos compartido fiestas con ellos. Tienen un negocio enfrente de la casa, de modo que íbamos a comprar cada vez que nos hacía falta algo”, detalló. Sobre la presunta relación sentimental que la víctima y su pareja, Abel Vázquez, la acusada dijo. “Si mi marido me engañaba, yo no lo supe nunca. De haber tenido la certeza, me hubiera separado”.
Carrasco apuntó directamente contra la investigación. “Me pregunto cómo es que ha desaparecido tanta prueba en este caso. Las pruebas que ya no están y la mala investigación están impidiendo que se sepa la verdad. Yo estoy del lado de la justicia y nosotros siempre nos hemos presentado ante la justicia. Nosotros necesitamos que se sepa la verdad, el pueblo de Malargüe necesita que se sepa la verdad”, señaló.
A su turno, Abel Vázquez realizó un relato pormenorizado de todo lo que hizo ese 7 de mayo de 2013. Y luego, ante las preguntas de ambas partes, relató su encuentro con Nélida Villar. “Yo circulaba en mi camioneta llegando al callejón Ibáñez. Vi que Nelly circulaba en su bicicleta por la bici senda. Bajé el vidrio y le pregunté si quería que estuviéramos un rato juntos, a lo que ella accedió. Subí la bicicleta a la caja de la camioneta y ella subió. Tuvimos relaciones sexuales en ese callejón. Luego, antes de bajarse, ella me dijo que había realizado llamadas a mi teléfono, cuando me vio pasar. Se despidió de mí y vi que se dirigió hacia el sur, con sus auriculares puestos”, dijo respecto de la última vez que vio a Nélida Villar, en la siesta de ese mismo día.
Respecto a la relación oculta que mantenía con Villar, Abel Vázquez dijo: “ella no me preguntaba sobre el futuro de nuestra relación, ni sobre lo que ocurría con mi pareja Lucía. Tampoco supe si ella tenía relaciones con otras personas y no la seguía a ningún lado”, refirió luego de que la fiscalía lo consultara.
“Además de defenderme, voy a decir todo y no me voy a guardar nada. Se han perdido pruebas, como los videos de las cámaras de seguridad. Acá hubo cosas que se hicieron mal. Quiero que se haga justicia, principalmente por Nélida, pero también por nosotros que estamos en este lugar. Hubo alguien que en al anterior juicio la vio discutir con alguien el día anterior; había otras llamadas a su celular, además de las mías. Sé que la policía está metida en esto. No puede ser que hayan perdido las pruebas de ADN que extrajeron de la bicicleta”, cerró Abel Vázquez tras declarar por más de una hora y cuarenta minutos.
Fuente: Prensa Poder Judicial