Pasaron dos años desde la detención del israelí, y a fines de diciembre del 2020 la fiscalía pidió una prórroga extraordinaria de la prisión preventiva, y la última que puede darse, la cual vence exactamente el 26 de julio de este año.
Si la Cámara no resuelve hasta esa fecha, ya no existe ninguna instancia más para que Gil Pereg continúe preso mientras espera el juicio, por lo que quedaría inmediatamente en libertad y podría regresar a su casa de calle Roca, de Guaymallén.
El acusado de asesinar a su madre Pyrhia Saroussy y su tía Lily Prereg continúa internado en el neuropsiquiátrico El Sauce, donde está desde junio del 2020 con custodia penitenciaria, luego de ser evaluado por especialistas que indicaron que era mejor que permaneciera allí por su seguridad y por la de los demás.
En noviembre pasado, ya estabilizado, creyeron que ya era tiempo que regresara al penal, pero el imputado sostuvo una vez más que si volvía allí se quitaría la vida.
En el caso que la Cámara de Apelaciones no resuelva la elevación a juicio en los próximos dos meses, serán las autoridades del neuropsiquiátrico El Sauce quienes deberán indicar si está en condiciones de volver a la sociedad o debe continuar internado.