El puente de Kerch, construido entre 2016 y 2019, es clave para el abastecimiento de las tropas rusas en el territorio ocupado. Ya había sido atacado al inicio de la guerra con un camión cargado de explosivos, en un hecho que dejó cinco muertos y destruyó parte de la calzada.
►TE PUEDE INTERESAR: Donald Trump en jaque por la postura inflexible de Rusia ante la guerra en Ucrania
El método de Ucrania
El ataque del martes ocurrió apenas 48 horas después de otra operación encubierta que reveló nuevas vulnerabilidades en la defensa aérea rusa. El domingo, Ucrania logró destruir más de 40 aviones de combate de Rusia con drones ocultos en camiones de carga civil.
Los drones, que costaban apenas unos cientos de dólares cada uno, fueron escondidos bajo techos de casas prefabricadas desmontadas. Los camiones, cuyos conductores no sabían nada del plan, se movieron cerca de aeródromos militares rusos. Una vez allí, los dispositivos fueron activados a distancia y alcanzaron sus objetivos con precisión.
UCRANIA-RUSIA-DRONES-efe 7.webp
Los drones que fueron lanzados por Ucrania contra aeródromos militares en cinco regiones rusas. Crédito: EFE/ Baza/Telegram.
Según el SBU, el ataque dejó pérdidas materiales para Rusia por más de 7.000 millones de dólares. Además, destruyó una parte importante de los aviones portadores de misiles de crucero estratégicos, un golpe directo a la capacidad operativa del Kremlin.
Con estas acciones, Ucrania demuestra no solo su capacidad para realizar ataques quirúrgicos con drones, sino también su determinación de recuperar Crimea. Cada golpe debilita el control ruso y eleva el costo de la ocupación.