Una nave que desafía los límites
El Aftershock II, nombre elegido para esta nave revolucionaria, se elevó hasta los 143.300 metros de altura, unos 27.400 metros por encima del anterior récord. Con sus 4 metros de altura y 150 kilogramos de peso, el cohete rompió la barrera del sonido apenas dos segundos después del despegue.
La proeza tuvo lugar en el desierto de Black Rock, Nevada, donde el equipo del Laboratorio de Propulsión de Cohetes (RPL) puso a prueba su creación. El motor se apagó 19 segundos después del lanzamiento, pero la nave continuó su ascenso mientras la resistencia atmosférica disminuía. El proyecto alcanzó una velocidad máxima de 5.800 kilómetros por hora, y tardó 85 segundos en abandonar la atmósfera terrestre.
Innovación y tecnología de punta
El éxito del proyecto se basó en avances tecnológicos desarrollados por los propios estudiantes. Utilizaron una pintura resistente al calor y aletas recubiertas de titanio, que reemplazaron las piezas de carbono usadas en modelos anteriores. El calor generado durante el vuelo fue tan intenso que las aletas de titanio cambiaron de color, pasando del plateado al azul debido a un proceso químico llamado anodización.
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Ryan Kraemer, uno de los estudiantes a cargo del proyecto y futuro integrante del equipo Starship de SpaceX, destacó que el Aftershock II cuenta con el motor de propulsante sólido más potente jamás disparado por universitarios. La protección térmica a velocidades hipersónicas representa un desafío incluso para la industria aeroespacial, pero las mejoras implementadas por el equipo funcionaron a la perfección y permitieron recuperar la nave prácticamente intacta.
El equipo también creó una unidad de control especial llamada HASMTER, encargada de monitorear el vuelo y desplegar el parachute que permitió recuperar la nave tras su histórico vuelo. Este sistema registró todos los datos del lanzamiento y coordinó el regreso seguro del cohete a tierra.
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Dan Erwin, profesor del Departamento de Ingeniería Astronáutica de la USC, expresó su admiración por el trabajo realizado: "Es un proyecto excepcionalmente ambicioso para cualquier grupo de ingenieros de cohetes no profesionales".