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Donald Trump, presidente de Estados Unidos, hizo de la lucha contra la inmigración ilegal su caballo de batalla durante la campaña para las elecciones de noviembre de 2024. Crédito: EFE.
"Este es un pequeño adelanto del trabajo de la Administración Trump para dar seguridad a las fronteras de nuestra nación", dice otro mensaje en X de la Casa Blanca.
"La operación de deportación masiva más grande de la historia está en marcha. Promesas hechas. Promesas cumplidas", otra publicación en la red social X.
Su promesa de hacer deportaciones masivas en cuanto pusiera un pie en la Casa Blanca de nuevo, la cumplió con los primeros decretos que firmó, así como la de cerrar la frontera con México.
El cierre de la frontera con México
El miércoles se desplegaron 1.500 militares en la frontera con México y ese mismo día el secretario de Defensa en funciones, Robert Salesses, anunció que había autorizado el envío de esas tropas y de helicópteros y su respectivo personal, así como de analistas de inteligencia que ayuden en las labores de detección y control.
Esto representa un aumento del 60% en el número de fuerzas activas sobre el terreno desde que Donald Trump asumió el cargo el lunes.
El Pentágono dijo que proporcionará transporte aéreo militar para apoyar los vuelos de deportación de más de 5.000 "extranjeros ilegales" desde San Diego, en California, y El Paso, Texas, detenidos por Aduanas y Protección Fronteriza.
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Cierre de albergues
Dos albergues de migrantes en Arizona, entre ellos Casa Alitas, uno de los principales centros de asistencia que sirvió de modelo para otros a lo largo de la frontera con México, cerraron a causa de los recortes de fondos que ordenó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informaron.
"Es una tristeza que nuestro gobierno termine con una tradición de ayuda a los más necesitados", dijo a EFE Kat Rodríguez, activista que trabajó en Casa Alitas durante muchos años.
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El albergue Casa Alitas, en Tucson, Arizona en Estados Unidos. Crédito: EFE/María León.
Los albergues proporcionaban alojamiento temporal y servicios de transporte a inmigrantes que solicitaban asilo luego de que la Patrulla Fronteriza los procesara y liberara.
John Lesher, administrador del condado Pima, detalló que desde el pasado lunes, la Patrulla Fronteriza dejó de llevar a los migrantes al refugio.